Una Watia de lujo

Siempre me ha puesto nervioso salir de visita, mi desenvoltura social es mínima y por lo general invento alguna excusa por miedo a meter la pata. Pero este 18 de septiembre recibí uno de esos convites que no se pueden rechazar, tenía muchas ganas de conocer al doctor Renato Aguirre con quien habíamos hablado solo por Internet y la invitación a una watia en su casa no la iba a desperdiciar, ademas me dijo "invita a quien quieras" así es que aproveché de ir con Tristan, Stephen y Marco Antonio, apatotado sería más seguro.

No tenía en realidad de que preocuparme porque tanto su familia como los invitados me cayeron bien de inmediato así fue como pasamos un estupendo dieciocho a la manera nortina, aquí van unas fotos del evento para que vean como se hace una watia de lujo




Esta si que es watia:, el hoyo con una torre de piedras cuidadosamente suerpuestas, deben haberse demorado harto en hacer el castillito
Adentro arde un fuego infernal, siempre que veo estas  cosas  me preocupo si es que  no me espera algo parecido para después que estire la pata
Las piedras se deben calentar por los bordes, por eso están colocadas de esa forma. Cada cierto tiempo se rocían con agua con sal. Cuando las piedras se ponen blancas está listo para echar la comida


Carnes y pollos en abundancia, nadando un una salsa deliciosamente sazonada
Y por supuesto las infaltables humitas, para el  toque dieciochero
Estos son los ingenieros en watia, unos  expertos en el arte de prepararla



La señora ingeniera dirige y da los últimos toques de sazón a las carnes
Ahora que las piedras se pusieron blancas se comienza a desarmar la torre, con palas y con mucho cuidado
Y para adentro las ollas y fuentes



Se van colocando con lo más difícil de cocer en la parte de abajo
Y adentro de cada  olla o bandeja una piedra caliente  impregnada  en  agua salada
Miren como empiezan a llegar los invitados para ver  como se  llena  la watia



Al lado se arma un fogón para mantener las presas calientes  después de que se abra
se tapa todo con hojas de plárano, les pregunto cuantas watias han hecho "más de noventa, desde hace unos 20 años"
Luego con alfalfa ¿y la watia más grande? "una para   mil personas, en un casamiento. La hicimos en una zanja"



Tristan no le da descanso a la  cámara
Tomando fotos del proceso y los participantes
Finalmente se tapa todo con  tierra para  que no escape  nada de humo



Como estamos en Arica  y esta es una watia legal, nuestro anfitrión  ofrenda  una mesa dulce para ofrecer a la pachamama  y  además para que todos tengamos suerte
La mesa consiste  en un paño  cuadrado que  representa los cuatro suyos en que se divide el mundo según la visión tradicional, encima van los confites, chaya , serpentina e incienso. Recién ahora  entiendo por qué se adornan los  camiones para bautizarlos
Y la dueña de casa, bien chayada, nos sirve el caliente de té, canela  y alcohol de 90 grados. Claro que antes de  copetear  le ofrecemos  a la pachamama, para que ella  nos devuelva en el futuro



Ya que estamos en paz con la madre tierra  y libres de las maldades de  los  cachudos, solo hay que esperar una  hora  para  destapar la watia
Los  niños  si  que  saben darse  la  gran  vida. Miren a ese  en un árbol, es un ariqueño neto
Mientras  tanto  un  precioso  saca tu real  posa  para  que  le  saque  su  foto


Ha  pasado  una  hora  y  es  momento  de  abrir  la watia
Afuera toda  la tierra, ahora a sacar las hojas
Entremedio una sabrosa cama de habas cocidas al vapor


Un aplauso espontáneo para los ingenieros cuando comienzan a aparecer las ollas y bandejas humeantes
Tristan sigue de paparazzi, debe haber sacado unas 50 fotos o más
Mientras la multitud  expectante observa con cara de hambre



"sáqueme una foto tío", listo, ahí la tienes
Y vanos acercándonos a la mesa
Muy bien servida y mejor regada, hora se comer, mucho bla bla y poco glu glu



Los dueños de casa incansables con cada detalle, finalmente se sientan un ratito a hacer un aro
Comimos muchas cosas ricas, entre ellas una exquisita quinoa graneada  y un postre morado de maíz de jora (ñam, ñam)
Tristan y Stephen felices, sufriendo de los rigores propios de vivir en Arica "Its a hard life, indeed", la vida nos exige sacrificios.



¡Y se armó la rosca dijo la mosca! los dueños de casa  parten con el primer pié de cueca
No hay primera sin segunda, se fueron a la otra
Y ahora el meneíto, hay veces que pienso que me hubiera gustado saber bailar, bah...



Ya la watia está  vacía y  nosotros deambulamos con el copete en la mano
Esta si que es mesa, como las de los radicales de los viejos tiempos
Entre las rogativas faltó incluir una para que el arquitecto termine el plano, difícil tarea incluso para la pachamama



A esas alturas yo estaba redondo de tanto comer. Un pequeño inventario; comí carne, pollo, habas, quínoa graneada, ensalada chilena, mazamorra de jora y de lo que tomé mejor ni me acuerdo. Claro que poquito porque estaba manejando
Como borrachos porfiados con Marco nos quedamos hasta darle un honorable final a la jarra de  borgoña Que podemos decir de los dueños de casa, unos anfitriones de lujo, simpáticos y absolutamente sencillos. Hasta yo con mis taras sociales me pude sentir como en mi casa. Muchas gracias por el estupendo dieciocho



Y cuando los iba a dejar al departamento tranquilamente Stephen me dice "what´s next Tomás?"  estos si que salieron buenos para el carrete! así es que me fuí a buscar a la Pilar que estaba en otro asado y a la fonda del Club de Huasos se ha dicho!
De lo más jai a lo más poblete, aquí puro punguerío adolescente más nosotros "they seems too young", "yes, like myself" jaja! al fín la música estridente y las parejas bailando (me cargan) fueron enough para mi, así es que nos fuimos para la Isla
No sin antes tomar unas chelas y comer los horribles anticuchos,  de ahi para adelante no saqué más fotos, solo puedo decir que arreglamos el mundo hasta altas horas de la noche, conversando, al estilo ariqueño