Un Paseo por el Desierto

Para el que no conoce el desierto es difícil imaginarse un océano de arena que no se acaba nunca, o el ruido que hace el viento en una superficie perfectamente lisa hasta donde alcanza la vista. El desierto tiene fuerza y se te mete en la sangre igual que el mar, te invito que me acompañes a un paseo por el lugar más seco del planeta, el Desierto de Atacama.

 

En plena pampa salitrera, en un pueblito minúsculo llamado Huara, se alza la primera casa, insolente, en medio de la nada. Es la única construcción de dos pisos que he visto en toda la zona.

Antiguamente fué una farmacia y todavía guarda preciosos frascos, grandes y muy antiguos, donde se colocaban las medicinas.

 

 

 

 

 

 

Siguiendo por la Carretera Panamericana, paro el auto y me bajo. Empiezo a caminar por la arena hasta que el auto es un puntito blanco, a lo lejos.

El desierto es ruidoso. Todos los ruidos se amplifican y recorren mucha distancia. Me da un poco de susto y vuelvo corriendo. No me vaya a salir al cuco.

 

 

 

 

 

Cada cierto trecho, el desierto es atravesado por enormes quebradas. Hace miles de años fueron ríos de hielo y nieve que iban a dar al mar, eso, junto con la erosión del viento ha creado superficies lisas y formas extrañas en todas partes.

 

 

 

 

 

 

 

Y en la mitad del camino un pueble fantasma: Humberstone. Tiene su plaza, escuela, teatro y hasta una piscina de fierro fundido. Fue abandonado en los años 50 pero en la década de los 20 fué muy rico e importante.

Todos los años, en la semana de la pampa los viejos y viejas que vivieron allí en su juventud ocupan el pueblo, cada uno se instala en lo que fué su casa, y conversan y toman el té como si el tiempo no hubiese pasado.

 

 

 

 

El desierto no es solo color arena, tambien es azul. Y de noche es un negro impresionante. En el desierto el cielo se vuelve importante

Una vez me quede botado cerca Victoria, otro pueblo abandonado de la pampa, , de noche. Todo el mundo, a lo menos por una vez en su vida, debería pasar una noche en el desierto,

Ahí verían lo que es pasar susto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alguien se subió al techo de esta casa y colocó una bandera blanca en el asta ¿a quién se estaría rindiendo? ¿que le dio por encaramarse al techo carcomido, con peligro de romperse una pierna, para colocar su bandera?.

Seguro que estaba loco.