Un nuevo eje trasero

 

Resulta que el estúpido y seudo mecánico que me adaptó el motor, también le cambió el eje trasero a la camioneta, pero dejo sueltas las tuercas del diferencial y cuando ina en lo mejor manejando empezaron a saltar los pedazos de diente. Miren como quedó En fin, nada que hacer aparte de buscar un nuevo eje trasero. Y busqué y busqué durante meses hasta que encontré en Huara esta Silverado botada. Me averigué quien era el dueño y le pregunto ¿me vende el eje trasero? "ningún problema, me dice, son sesenta mil pesos (unos US$ 100)
Regateando un poco quedó en cincuenta, claro que tenía que pagar diez mil de flete y además adaptarle los soportes. "Está fácil" pense, pero no era nada de fácil la cosa Porque cuando llegó el camión con el eje no tenía en qué ir a buscarlo. Entonces mi fiel Mitsubishi Colt salió al rescate
Unos cien kilos de fierro, al bajarlo del camión fue un drama, al final entró casi justo en el Colt, pero quedé con un desgarrón de espalda horrible (lo bajamos solitos con el chofer del camión) Aquí ya estoy en la casa , con mi "flamante" eje trasero
Y al pobre Colt el asiento trasero le quedó terriblemente abollado "que le hace el agua al pescado" pensé Ahora había que bajarlo e instalarlo. Primero lo llevé al taller de soldadura del Memo, para que me hiciera unos nuevos soportes (los que traía para los resortes y amortiguadores estaban corridos)
Aquí ya sacaron el eje viejo y están listos para montar el "nuevo" Ya está afuera el que tiene los dientes quebrados "pero si se puede reparar con acero líquido" me dice el Memo (y ahora me lo dice)
Vamos colocando el eje nuevo, de partida tiene todo diferente así es que voy a tener que adaptar algunas cosas Los tambores son mucho más grandes, menos mal que caben en la llanta!
Y el que me vendió el eje me mandó desarmado el sistema de frenos: obviamente que faltaban piezas, vamos llendo al tornero Al final sin frenos me llevé igual la camioneta al taller, la bajada de mi casa (una cuesta MUY empinada que llega a una calle de mucho tráfico, fue una acción kamikaze, menos mal que no me pasó nada
Mientras mi amigo "el mouse" me dice que a la camioneta hay que puro prenderle fuego y me ofrece amablemente un encendedor Y claro, una vez hechas las piezas los frenos tampoco funcionaron: hubo que reparar la bomba pero cuando quedó buena reventó un pistón que estaba picado. A rectificar el pistón entonces y hacer de nuevo los cilindros. El cuento de nunca acabar (continuará)...