Huara, una sorpresa en el desierto

 

Huara es un pequeño caserío de unos 300 habitantes al borde de la Carretera Panamericana, un lugar perdido en medio del desierto. Alguien nos había dicho que existía una farmacia del siglo pasado asi es que entramos al pueblo a buscarla. No la encontrabamos pero don Leoncio Gonzales amablemente nos invitó a ver "algunas cositas antiguas" que había encontrado en el desierto.

 

La sorpresa fue mayúscula, don Leoncio tenía un verdadero museo de la Guerra del Pacifico, con varios cientos de piezas, uniformes y equipos de los que se usaron en el conflicto de 1879 entre Chile, Perú y Bolivia.

En la foto vemos una de las varias guerreras, rodeada de los utensilios que llevaban los soldados para cocinar en el desierto

Prismáticos, insignias y charreteras, balas y entorchados, cervezas en botella de porcelana, uniformes de todo tipo.

Llama la atención la pequeña talla de los uniformes, resulta que en la guerra combatió una enorme cantidad de niños de 14 y menos años que se "colaron" entre las tropas regulares. Esto aparece tambien muy documentado en fotografías de la época

La colección de gorras, cucalones, quepís y botones. don Leoncio tiene botones de todos los regimientos que combatieron en la zona, en su colección hay mas de 200 modelos distintos de la época.

Huara no siempre fue un pueblito perdido. En el siglo pasado era una importante ciudad dentro de la zona de salitreras, y punta de riel del tren que salía desde Santiago hacia el norte

Nos cuenta don Leoncio que el tabaco era uno de los pocos placeres que acompañaban al soldado, así las cajetillas de cigarros o de "picadura" se usaban para hacer propaganda patriotica a los soldados. Aquí vemos una con la imagen del Almirante Grau, de entre los cientos de su colección

En los libros de historia y las ilustraciones siempre aprendimos que el uniforme chileno era chaqueta azul con pantalones rojos y el peruano era completamente blanco. No hay tal, tanto peruanos como chilenos usaban uniformes azules o blancos indistintamente. Los uniformes eran franceses y eran exactamente los mismos modelos. El uniforme blanco de la izquierda por ejemplo, perteneció a un efectivo de la caballería chilena. Me imagino la confusión en las batallas.

Luego don Leoncio nos llevó amablemente a la farmacia "Libertad" que era lo que buscábamos originalmente. Se trata de una gran botica del siglo pasado que se trasladó completamente desde Humbnerstone cuando esta salitrera fué cerrada. Fue atendida hasta el fin de sus dias por su dueño y hoy está convertida en museo

Al entrar a la botica retrocedemos un siglo. todo está perfectamente conservado, desde los estantes cientos de frascos de porcelana (rotulados con "Laudano", "Polvos de arroz",, "Lejía" y tantos nombres hoy extraños). Todo es legitimo y nada se ha reacondicionado, simplemente se conservó perfectamente en una obra de amor impresionante. Lo unico que no es antiguo es la linda cuidadora Leonor Demetri que tambien se conserva admirablemente. ¡Gracias Ricardo por corregirme el apellido de tu hermana! 

El laboratorio magistral del señor boticario, donde preparaba sus mezclas que a tantos deben haber sanado. Una biblioteca con colección de libros y revistas de los años 20 y un lindo escritorio de roble americano con fuelle.

Si algún día pasan por la Panamericana frente a Huara, tomense unos momentos y entren al pueblo, la visita vale la pena. Yo me demoré mas de 10 años en descubrirlo. Y don Leoncio vive en calle Arturo Prat Nro. 180 en la famosa "casa de la novia" que, para variar, tiene la leyenda de estar embrujada desde hace décadas.

Ya ven como el desierto guarda sus sorpresas