Decisiones riesgo y control

Cuando estudié ingeniería, desde los primeros años me formaron en la aversión al riesgo: la realidad podía ser modelada -me inculcaron- los modelos podían manipularse matemáticamente y así los riesgos podían ser cuidadosamente calculados. Si algo fallaba era porque el modelo era malo o incompleto, el riesgo según esa visión es algo indeseable, tal como el roce en los sistemas mecánicos o las pérdidas resistivas en un cable eléctrico.

Así entre el miedo a equivocarme 

La idea de que todo puede ser modelado es infiltrada desde los primeros años en los cursos de "fundamentos de la ingeniería" avanzado el tiempo y pasados (con sangre, sudor y lágrimas) al nivel superior llegábamos a la famosa "Teoría General de Sistemas" donde nos descorrían el velo mostrándonos que casi todas las cosas se comportaban de manera análoga y que bastaba que alguien comprendiera en su esencia los sistemas abstractos para que pudiera aplicar la teoría con éxito en casi cualquier campo.

 Como me lo enseñaron era un engaño, tal vez de allí viene la reputación de "cuadrados" que ostentan los ingenieros al no ser capaces de manejar la incerteza más que en términos de modelos, cálculos  y simulaciones. La aversión al riesgo nace de la necesidad de control que, en alguna medida tenemos todos. No nos gusta que ocurran "incidentes", eventos indeseables no calculados y por eso tratamos de controlar las cosas que pasan calculando los riesgos. Tal vez si no me hubiesen metido tan tontas ideas en la cabeza hubiese corrido más riesgos.