Enseñando paella a los españoles

Teníamos a dos españoles de pura cepa de invitados,pero nosotros somos audaces así es que los invitamos a comer una paella. Eso es ser barsudo

Primero al terminal de pescadores,nos tentamos viendo la corvina, los trozos de albacora y los lenguados Pero la cosa era paella, así es que compramos mejillones, almejas y no pudimos resistir la tentación de comprar un pulpo ¡costaba epenas US$ 6! , en total gastamos en mariscos US$10
En la casa del chef-arquitecto el español de pura cepa Gonzalo Melús, corta el jamón con un cuchillo cartonero Mientras los demás preparan los implementos
¡Miren esas lonjas de proscuitto!, era el aperitivo El arquitecto siempre listo con sus ajíes rocoto
Trutro corto de pollo Y chuleta de cordero, troceada
Atrás los choritos y las almejas cociéndose ¡Miren lo que va quedando de la pierna de chancho! el jamón va pasando a la historia
Atiliano atiende la paella Este es el pulpo a la croata: se cocina el pulpo entero, solo en agua, sal y vino blanco
¡Miren el jugo que queda, es un manjar! ¡Un tentáculo para Tomasito!
Otro para Nelson Atiliano atento a la paella, acaba de agregar las longanizas
Mientras el chef-arquitecto prepara los morrones A revolver la paella
Luego se agregan los choritos; mitad abiertos y mitad en su concha Atiliano en plena tarea
Y la paella sigue en proceso Mientras nosotros nos comemos el pulpo y hacemos ¡salud! hay vino como para bañar yeguas
Atiliano, Gonzalo Melús y Nelson Navarro El chef-ariquitecto Marco Antonio y Rosario, la que le aforra
Esa paella ya está a punto Vamos sirviendo
gonzalo Melús, el de Bilbao, le da el visto bueno ¡Quedo rica!
Felicitaciones Atiliano Este es mi segundo plato

Préstame la cara para hacer un combinado. Llevamos varias botellas de vino y muchos chistes a cuestas. Yo quedé listo para la foto ¡SALUD!

Una noche perfecta como siempre que nos juntamos en la casa de Marco, comimos mucho y tomamos más. Todo bien. Ojalá que este sacrificio a los dioses paganos (especialmente Baco) cambien nuestra actual racha de mala suerte. A Dios rogando y con el mazo dando