Esta foto de 1972 fue famosa en su época y muy usada durante el Gobierno Militar para ejemplificar el caos de los años de la Unidad Popular. Lo más chistoso es que el tipo que le está pegando al carabinero probablemente era de la brigada Elmo Catalán o alguna de oposición, porque las del gobierno iban protegidas por carabineros en esos años. Después de los destrozos de ayer mucha gente se siente como en aquellos años, cuando no había respeto por nada y las turbas se tomaban la calle.
Pero ahora hay diferencias sustanciales, ya no es la izquierda, ni siquiera la ultra-izquierda -que casi ya no existe en Chile- la que está saliendo a tomarse la calle, son los anarquistas que lo único que tienen claro es su odio hacia los políticos y el estado.
Yo creo que -al menos en lo ideológico- se trata de un cambio muy saludable, los que salen a la calle ya no andan buscando el poder, como en los sesentas y ochentas cuando iban a salvar al país, en ambos casos llegaron y dejaron una catástrofe. Los que tiraban piedras en los sesentas llegaron a la Unidad Popular, los que salían a "combatir" en los ochentas son los mismos que están hoy en La Moneda, la propia presidenta sin ir más lejos. Solo miren en lo que terminaron.
Creo que el anarquismo tiene mucho más futuro que la izquierda, en este período de transición todavía andan mezclados y tienen gran confusión ideológica, partiendo del hecho que muchos anarquistas son financiados por el gobierno -izquierdista- de Venezuela, pero estoy seguro que en poco tiempo las aguas se van a ir separando, es imposible ser anarquista y de izquierda al mismo tiempo, son pensamientos incompatibles porque la izquierda busca el poder y el estado fuerte mientras que el anarquismo aborrece el estado.
El anarquismo en la medida que se vaya desarrollando ideológicamente querrá a jibarizar el estado y a llegar a pequeñas comunidades autogestionadas, muchas poblaciones donde el MIR es fuerte ya tienen estos modelos de autonomía y autogestión, son menos clientelistas en lo político y creo que serían un buen aporte para lograr un país descentralizado y con estado mínimo, que es precisamente la idea que a mi me gusta.
En fin, eso en lo ideológico, pero vamos a los "desmanes", esos choclones que salen a tomarse la calle y hacer destrozos no son solo anarquistas ni ultraizquierda, se trata de un grupo mucho más amplio y de diversas motivaciones, desde escolares indignados contra el Transantiago hasta tipos de las barras bravas que salen a hacer la práctica.
Y aquí la explicación es mucho más sencilla: los tipos salen a hacer destrozos y a saquear porque saben que son intocables en esas fechas. Existe un acuerdo tácito entre los gobiernos de la concertación y los "manifestantes" de dejarlos hacer, para después escandalizarse hipócritamente frente a las cámaras.
Si alguien entra a la fuerza a una casa o negocio cualquier día y es repelido a balazos por el dueño se trata como legítima defensa. Si un delincuente dispara sobre la policía y estos le contestan y lo matan, nadie se extraña, a nadie le pasa nada, excepto al muerto. Pero en estos días de protesta existe un salvoconducto estatal para saquear y disparar sin la menor consecuencia. ¡Si los padres de los detenidos reclamaban furiosos porque "los habían hecho esperar" antes de soltarlos!
El peor efecto de esto no son los destrozos sino la pérdida de moral que esto va produciendo en el Cuerpo de Carabineros, la institución mejor evaluada por los chilenos y -hasta ahora- modelo en América Latina. ¿Que piensan los carabineros mientras esperan en la micro sabiendo que los políticos los están mandando a un sacrificio inútil y les quitarán su respaldo al menor daño, aunque sea en defensa propia?. Esa es, a mi modo de ver la situación más peligrosa de esta impunidad de facto que entrega el gobierno, que entra en pánico con la sola idea de causar mártires.
Todos los que están ahora en el gobierno estuvieron en su momento en la calle haciendo, organizando o ayudando en "desmanes", partiendo por la propia presidenta. Harboe se pegó el peor disparo en el pie al decir que los hermanos Vergara "luchaban por una causa justa", resulta que hay muchas causas justas, entre ellas la de botar a un gobierno de corruptos y ladrones que está llenandose de plata mientras el pueblo está cada día peor, y es probable que muchos estén pensando así ahora mismo. Muy malo el argumento de la causa justa que justifica la violencia, porque algunos lo podrían aplicar contra el propio gobierno..