Esta corta entrada la publiqué el 14 de agosto de 2008, en relación a los problemas de Rusia para mantener fronteras seguras con Europa, especialmente con las ex repúblicas soviéticas que coquetean con occidente con una larga relación histórica y -sobre todo- una importante población de origen ruso. Cuando escribí esta entrada todavía no aparecía el problema de Ucrania, que perteneció a la URSS y luego de varios gobiernos horribles, llenos de corrupción y violencia, terminaron con una gran hostilidad hacia Rusia. Lo que vino es historia conocida: la intervención militar en Crimea el año 2014.
El tema ruso complica a todo el mundo, especialmente a Estados Unidos que lleva décadas de liderazgo debilitado y que ha tenido toda clase de problemas inútiles con Rusia. Así fue como los demócratas levantaron su campaña absurda acusando a Rusia de "intervenir" en sus elecciones y hoy Donald Trump, que al principio parecía con intenciones de convivir en paz, ha sido también arrastrado a una especie de nueva Guerra Fría, pero de bajo presupuesto.
No hay que olvidarse de dos cosas: una que Rusia es el único país que puede rivalizar hoy -militarmente- con Estados Unidos, en otras palabras, es la única amenaza militar real que tiene ese país. La otra es que Rusia no es un país fácil de aplastar, como lo comprobaron Napoleón y Hitler sucesivamente, Rusia no puede ser aplastada como lo fue Alemania y es muy cierto ese dicho que "a un oso lo tienes que dejar tranquilo o matarlo, no puedes dejarlo herido y suelto dando vueltas por ahí", creo que esa última es la situación actual.
Con respecto a Chile, Rusia de hoy no es una amenaza, pero tampoco es un aliado. Es aliado del Perú -nuestra hipótesis de guerra Nº1- porque históricamente provee de armas y doctrina a sus Fuerzas Armadas, también es un aliado político de Bolivia, que siempre ha sido nuestra piedra en el zapato. Nuestro armamento proviene de Estados Unidos, Israel y Europa, es decir que militarmente estamos en las antípodas de Rusia. Eso no quiere decir que nos debemos llevar mal, todo lo contrario, al igual que con Perú y Bolivia, lo que más nos conviene es tener las mejores relaciones con ellos.
En resumen, creo que Rusia está siendo injustamente tratada por Occidente, y aunque Putin no es un ángel de la paz ni mucho menos, tampoco es un imperialista que trate de imponer su ideología al mundo. Mi impresión es que la actitud de permanente agresión y sus prácticas no muy ortodoxas son una reacción de defensa para que no perturben su vecindario ni sus fronteras, supongo que solo quieren que los dejen tranquilos dentro de su esfera de influencia. Los rusos ya saben, desde la URSS, que tratar de construir un imperio es caro y puede resultar ruinoso.
En fin, me alargué demasiado parece, mejor vamos al refrito

Después de que la URSS se desintegró y nacieron varias repúblicas independientes de la antigua Unión Soviética, quedó un problema con algunas provincias de las nuevas repúblicas que tenían mucha población rusa o con simpatías por Rusia, especialmente en las regiones de frontera. Es lo que pasó con Georgia que desde su creación tuvo problemas con algunas provincias separatistas donde hay mucha presión para independizarse. En varias otras de esas nuevas repúblicas existen problemas similares.
Por una especie de continuación de la guerra fría, USA apoya fuertemente a los países que se separaron de la URSS y que supuestamente ayudarían a contener la tentación rusa de volver a construir un imperio totalitario. Una versión desteñida de esta guerra fría existe en Georgia, donde USA tiener muchos asesores militares, los apoya con equipamiento, inteligencia y políticamente ayuda cuando puede. Pocos días atrás Georgia prendió la mecha invadiendo militarmente la provincia de Osetia que se había declarado independiente, lo que les valió un don bombardeo en inmediata represalia de los rusos.
Todas estas fintas seguramente que no pasarán a mayores, pero dejan mal parado a USA en su política de "cercar" a Rusia apoyando a las ex naciones sovieticas. A Bush solo le queda reclamar pero nada práctico puede hacer ante Rusia, molesta y decidida a mantener influencia entre los países que la rodean, un gran error de Estados Unidos al permitir la ocupación de Osetia, bien aprovechado por Putin. Siguen pensando con ideas de la guerra fría, cuando Rusia ya no es el imperio del mal de los años de Reagan, sino un país grande, muy corrupto y medio salvaje que conviene tratar con cuidado.















