La antigua Roma estuvo formada por una sucesión de casi todas las formas de gobierno. Tuvo reyes electos y un senado de patricios (es decir aristócratas). También fue república y tuvo dictadores, monarcas, tiranos, demagogos, en fin, casi no hubo forma de gobierno que no probaran. Por algo duró la friolera de once siglos y no ha existido en la historia otra civilización que haya sido tan larga e influyente.
Después de la caída del Imperio de Occidente vino la Edad Media, marcada por el cristianismo, pero en el Siglo XV, eb las ciudades estado muy cerca de Roma se desarrolló el otro fenómeno fundamental de nuestra civilización que fue el Renacimiento.
En contraste, las civilizaciones orientales, mucho más antiguas como Babilonia, Persia o Egipto, tuvieron casi exclusivamente monarcas y tiranos, al menos las más importantes desde que adquirían cierto tamaño, siempre se decantaron en absolutismos.
El actual occidente o mundo latino, que incluye a Europa y las Américas es descendiente del modelo de civilización romano. La democracia liberal inventada en Estados Unidos, el Derecho Romano, todo ha sido un remedo de algunas de las formas de organización que ya existían desde antes de Cristo.
Roma se fundó, al menos mitológicamente, unos 750 años antes de Cristo y la República se fundó el año 508 A.C. cuando ya empezaron a aparecer los conflictos entre ricos y pobres. Los ricos eran los patricios (de pater, o sea padres) aristócratas que descendían de los campesinos que fundaron Roma y los caballeros, que sin ser patricios tenían -gracias al comercio u otra habilidad- a lo menos suficiente pasta para comprarse y mantener su caballo.
Los pobres eran la plebe, también ciudadanos pero la veían mucho más difícil, porque eran campesinos empobrecidos o cesantes que tenían que buscar forma de sobrevivir. Estos se llevaban la peor parte, porque hasta cierta edad (creo que hasta los 30 años) la ciudadanía les obligaba a servir gratis en el ejército. Porque a medida que Roma fue creciendo empezó a depender más y más de los botines de guerra y la explotación de sus colonia. Leo a Montanelli lo siguiente:
El pueblo lo constituían, pues, solamente estos dos órdenes: patricios y caballeros. Todo el resto era plebe, y no contaba. En ésta se incluía un poco de todo: artesanos, pequeños comerciantes, empleaduchos y libertos. Y,naturalmente, no estaban contentos de su condición. De hecho, el primer siglo de la nueva historia de Roma estuvo enteramente ocupado en las luchas sociales entre los que querían ampliar el concepto de pueblo y los que querían mantenerlo restringido a las dos aristocracias: la de la sangre y la de las carteras repletas.
Esa lucha comenzó en 494 antes de Jesucristo, es decir, catorce años después de la proclamación de la República, cuando Roma, atacada por todas partes, había perdido todo lo conquistado bajo el rey y, reducida casi a cabeza de partido, tuvo que conformarse con ser miembro de la Liga Latina en pie de igualdad con todas las demás ciudades. Al final de aquella ruinosa guerra, la plebe, que había proporcionado la mano de obra para llevarla a cabo, se encontró en condiciones desesperadas. Muchos habían perdido los campos, que quedaron en territorios ocupados por el enemigo. Y todos, para mantener a la familia mientras estaban en filas, se habían cargado de deudas, que en aquellos tiempos no era cosa baladí, como lo es ahora. Quien no las pagaba, se convertía automáticamente en esclavo del acreedor, el cual podía encarcelarlo en su bodega, matarlo o venderlo.
Esto produjo la primera huelga general de la historia, nos cuenta Montanelli: "Y entonces, la plebe, o por lo menos amplias masas de plebe, se cruzaron de brazos, se retiraron al Monte Sacro, a cinco kilómetros de la ciudad, y dijeron que a partir de aquel momento no darían un bracero a la tierra, ni un obrero a las industrias, ni un soldado al ejército"
Justo en los momentos en que Roma se enfrentada a las permanentes amenazas de los bárbaros y en grandes problemas económicos. El Senado tuvo que ceder y dar una serie de concesiones a los plebeyos como eliminar la esclavitud por deudas y otras más. Creo que en esa época empezó una de las políticas ruinosas que en lugar de apaciguar los conflictos los iría aumentando: el gobierno empezó a distribuir trigo gratis a los más pobres, lo que convirtió a Roma en uno de los primeros estados de bienestar.
Igual como algunas drogas, que al principio causan euforia pero luego te van haciendo más y más dependiente, el regalo de trigo, que al principio se veía como una ayuda excepcional para los más pobres, empezó a aumentar a medida que pasaba el tiempo.
Los políticos ya tenían una potente herramienta en su maletín. Cada vez que necesitaban tapar algún escándalo, o cuando un candidato quería hacerse popular para ocupar algún cargo recurría al "panem et circenses", es decir regalar más trigo y organizar espectaculares eventos para diversión del populacho, que se dejaban seducir fácilmente sin pensar en las consecuencias futuras de esas prácticas.
El famoso "pan y circo" creo que viene de una sátira que escribió Juvenal alrededor del año 100 A.C. Según leo en Wikipedia era más o menos así:
"… desde hace tiempo —exactamente desde que no tenemos a quien vender el voto—, este pueblo ha perdido su interés por la política, y si antes concedía mandos, haces, legiones, en fin todo, ahora deja hacer y sólo desea con avidez dos cosas: pan y juegos de circo"
Pero como el trigo y los espectáculos costaban mucha plata, los distintos gobernantes empezaron a "echarle agua a la leche", es decir a envilecer la moneda, mezclando el oro y la plata con más metales de menos valor, lo que produjo inflación con todos los precios que se fueron a las nubes.
Alarmados, los sabios gobernantes de la época decretaron fijación de precios para detener la inflación, el resultado inmediato fue que apareció un floreciente mercado negro porque todo el que tenía bienes los escondía y los vendía a precio de oro, o mejor aún los permutaba. La gente tenía muchas monedas pero que ya casi no tenían metal precioso, eran una especie de chapitas.
Entonces empezó a crecer la agitación social, durante Nerón se produce el gran incendio de Roma y el emperador aprovechó la oportunidad para entretener a la gente alimentando a los leones con cristianos, a quienes sindicó como provocadores del fuego. Todos esos años fueron una sucesión de políticos y monarcas extravagantes, raros y violentos que crearon y explotaron el resentimiento del populacho en su favor.
Los campesinos dejaron de cultivar, porque les convenía mucho más ir a la ciudad a dar vueltas como cesantes y recibir trigo gratis sin trabajar un día a nadie. Además tenían a mano el Coliseo y otros circos donde podían relajarse viendo como las fieras se comían vivos a los cristianos y cosas por el estilo. Cada día había menos gente trabajando y más viviendo de los regalos del gobierno.
Esto trajo una inmigración gigantesca a Roma, de los 100.000 habitantes de la República original, al morir Augusto se estima que Roma tenía más de seis millones, mientras que el Imperio en total tenía entre 50 y 100 millones de habitantes. La cantidad de personas a las que había que dar panem et circenses se hizo inmanejable, especialmente con los campos abandonados y lo ciudadanos seducidos por la promesa de los políticos de darles de todo y gratis.
Es difícil no pensar que la historia se repite, no en los detalles, pero a grandes rasgos todo se repite al pie de la letra, una y otra vez. Los estúpidos franceses del iluminismo creían en el "progreso y mejoramiento espiritual de la humanidad", se hacían llamar ilustrados cuando eran tanto o más idiotas que los gobernantes romanos de varios siglos antes de Cristo.
En Chile estamos viendo calcadas muchas cosas de la decadencia de los romanos, el pan y circo, los políticos demagogos, el estado de bienestar para comprar votos, el envilecimiento de la moneda, el lugar donde conviene más ser cesante que producir y la enorme inmigración que esto atrae, empeorándolo todo. La raza humana es incapaz de aprender nada y caen una y otra y otra y otra vez en lo mismo. Tropiezan con la misma piedra y así los ciclos se repiten.
