El pasado viernes ocurrió algo extraordinario en Argentina de lo que se ha hablado muy poco: a Milei le aprobaron su Ley de Bases que es una gran revolución política al estado, un paquetazo de reformas liberalizadoras que fueron aprobadas sin contar con mayoría en el congreso.
Esto es algo insólito en nuestro continente. Hasta donde yo recuerdo, nunca se había dado el caso por estos lados que un gobierno sin mayoría parlamentaria pudiese pasar un conjunto de reformas estructurales como las que Milei pudo aprobar esta vez.
Claro que él iba por mucho más y creo que fue buena táctica presentar un paquetazo maximalista al principio, para que -después de rechazado- aprobar otro muy importante que mantenía los principales cambios en cuanto a reforma del estado, laborales y económicas.
Más allá de si le resulte o no Milei tiene un plan con números en lugar de la poesía, eslogans y la demagogia chanta que trataron de aplicar cada uno de sus predecesores, incluyendo a Macri. Esa es la diferencia, puede ser estrafalario, loco y descontrolado pero de tonto no tiene un pelo.
En pocas palabras la Ley de Bases le permitirá -en caso de apuro- gobernar casi por decreto en muchos asuntos clave, con lo que las reformas específicas que vendrán quedarán fuera del cabildeo y la odiosa negociación parlamentaria, que suele emporcar los mejores proyectos.
Entre otras innovaciones, esta ley contempla entregar incentivos para que los empleadores pasen a la formalidad a sus trabajadores schwartz, permite terminar con las indenmizaciones por despido reemplazándolas por una especie de seguro, que hasta podría ser privado.
Además se extiende el período de prueba, en que el trabajador puede ser despedido sin causal ni indenmización a seis meses y hasta un año bajo ciertas condiciones.
Se permite la tercerización -lo que en Chile llamamos contratistas- que en Argentina estaba prohibida, se agregan como motivos válidos de despido participar en bloqueos o tomas a las empresas.
¿Cómo consiguió Milei pasar esas leyes en demagogilandia, el reino del peronismo? Mi idea es que la gente ya se apestó de los sindicatos mafiosos -valga la redundancia- con el gordo del bombo y los ladrones que hicieron carrera ·defendiendo "los derechos de los trabajadores". Toda acción tiene su reacción, igual y opuesta.
¿De qué diablos sirve tener miles de derechos, más bien privilegios, si en esas condiciones nadie quiere pagar sueldos por un trabajo formal? El que quiera la guita ahora, que se la gane, se termina la fiesta.
Lo laboral es solo una parte, la Ley de Bases trae mucho más como el manejo de la macroeconomía, la destrucción de un aparato público gigantesco e hipertrofiado, el fin de las empresas públicas llenas de ladrones. En fin, la lista es larga.
Vuelvo a pensar ¿cómo lo hizo? Seguramente el control de la inflación y los recortes de robos en el estado le dieron suficiente credibilidad como para que le aprobaran la Ley de Bases. Eso es lo bueno de estar en el fondo del agujero sin poder seguir hundíendose: cualquier idea para salir arriba es aceptable, incluso para los peores demagogos.
Esa si que es revolución cultural. A propósito, se acercan los cuarenta años del tratado de paz con Argentina, cuando estuvimos a un paso de ir a la guerra. En mi entrada sobre El Conflicto del Beagle escribí algo de eso, sobre todo la destacada parte que le tocó al general Ernesto Videla en su resolución.
No hay actuación más heroica que la de alguien que contribuye a evitar una guerra, sin la necesidad de entregar ni humillar a su país, esos son los actos más heroicos, a mi modo de ver, mucho más heroico que ganar batallas es ganar la paz.
Bueno, la cosa es que desde el Gobierno Argentino tiran indirectas -una tras otra- para que se celebre la fecha con un encuentro entre los presidentes Milei y Boric, pero resulta que en el Palacio de La Moneda el asunto no les hace maldita gracia.
Y tienen razón, porque se prestaría para comparaciones muy incómodas. Porque ambos presidentes representan posiciones diametralmente opuestas en lo ideológico y Milei ha conseguido lo que para el merluzo resultó imposible: llevar adelante su programa sin tener mayoría parlamentaria.
No hay peor ofensa ni mayor menoscabo que fracasar en lo que el otro ha tenido éxito. La aprobación de la Ley de Bases en Argentina equivale a que Boric hubiese conseguido expropiar las AFP. refundar Carabineros con gente de los suyos, un aumento enorme de la carga impositiva, la vuelta de la negociación colectiva por sectores y de la afiliación obligatoria a sindicatos únicos. Todo eso en un solo paquetazo.
¿Por qué Milei pudo y Boric no? Porque Milei ganó la "batalla cultural" como dicen los pisiuticos y Boric fue derrotado con humillación en su propia batalla. Nadie lo quiere, todos se burlan de él, es una figura triste. ¿Cómo va a querer juntarse con Milei, con qué cara?
Yo no soy ningún fanático de Milei ni odio a Boric, más bien me da lástima, pero las cosas como son: uno está teniendo éxito y el otro hace rato que es un fracasado.


