Chile, es una loca geografía
Vivimos en el país más largo del mundo. De norte a sur Chile tiene 4.270 km y además es uno de los más estrechos, con un ancho medio del país es de cerca de 177 kms.; el ancho mínimo continental es de 90 kms, al norte de la desembocadura del río Choapa
El desierto costero -que es donde vivo yo- es el lugar más seco del planeta, con excepción de la Antártida y se usa para probar los vehículos exploradores que envían a Marte. Como escribió mi no tan lejano pariente Benjamin Subercaseaux, Chile tiene una loca geografía.
Esta forma tan rara del país ha determinado muchas cosas, algunas ventajosas pero también otras desventajas
Quedémonos en un par de ventajas. La primera es que la comunicación es muy sencilla y gran parte del país se puede conectar con una sola carretera longitudinal. Gracias a eso tenemos uno de los mejores sistemas de carreteras de Iberoamérica.
Una consecuencia de eso es que somos un país tan homogeneo que prácticamente no existen acentos regionales, aparte de pequeños lugares en el extremo sur como Chiloé. Eso también permite que el gobierno sea hitoricamente muy centralizado.
Finalmente esa forma rara del país hace posible que casi todos los sistemas de conexión tengan la topología de bus o backbone (espina dorsal), una sola vía que conecta al país de norte a sur de la cual salen pequeños ramales como el espinazo de un pescado.
No solo ocurre en las carreteras, sino en los sistemas de comunicación y de transmisión de la energía eléctrica, es la topología natural y la más eficiente.
Don Diego Portales, que entendió a Chile mejor que nadie, lo tenía muy claro "un Gobierno fuerte, centralizador, cuyos hombres sean verdaderos modelos de virtud y patriotismo y así, enderezar a los ciudadanos por el camino del orden y de las virtudes". Por algo el federalismo nunca prendió en Chile.
Por qué existe la supercarretera eléctrica
Visto todo esto, no cuesta nada darse cuenta por qué existe la supercarretera eléctrica que conecta al país de norte a sur. Además existe un dato adicional que explica este diseño: Chile vive de la gran minería, que son los mayores consumidores de energía eléctrica del país.
Cuando comenzó el superciclo de precios del cobre, hubo un boom de construcción de centrales generadoras en Antofagasta e Iquique, pero a partir de Bachelet 1 se congelaron las inversiones y muchas centrales del norte quedaron con sobrecapacidad.
Esto hace necesario transferir energía que acá sobra para el sur donde a veces falta. Pero hay otro factor que complica todo esto.
Buena parte de las nuevas generadoras producen en base a energías renovables no convencionales: fotovoltaicas (paneles), termosolares (espejos) y eólicas (viento) y se construyeron en base a los incentivos que dio el gobierno para beneficiarlos por sobre las convencionales.
Pero resulta que la energía que producen estas plantas es intermitente, tiene un factor de planta muy bajo ya que no se puede almacenar. O sea que es muy cara de producir y es prácticamente inútil como respaldo de potencia.
La interconexión fue también pensada para evitar la quiebra de estas generadoras, que sin nuevas inversiones mineras se van inevitablemente a pique.
Si el gobierno no se hubiese comprometido a darles ventajas artificiales no se habría producido este crecimiento de plantas inútiles y caras.
La interconexión total es buena, pero sumamente insegura
Como vimos, desde el punto de vista económico, la nterconexión tiene todo el sentido del mundo. Pero hay otro factor de nuestra geografía que los políticos ni los técnicos tomaron en cuenta al diseñar el sistema: somos un país con alto riesgo de catástrofes.
Por ejemplo, muchas de las generadoras importantes del norte podrían desaparecer en caso de un tsunami, la mayoría se construyeron -por necesidad técnica- bajo la cota de inundación pues necesitan tener cerca un puerto.
Y mejor ni pensemos en la vulnerabilidad en caso de una guerra. Es algo que no quiero imaginarlo.
"Ninguna cadena puede ser más fuerte que su eslabón más débil". Esto es especialmente cierto en conexiones en topología de bus, donde cualquier punto que falle puede echar abajo a toda la cadena. Es decir, así como está, nuestro sistema de transporte eléctrico es irremediablemente frágil.
No hay que hacer dos líneas paralelas
He escuchado algunos diciendo eso, es una idea estúpida. Con más de 3.000 km de tendido de transporte de alto voltaje, hacer un sistema redundante al lado no solo sería una locura sino que tendríamos que pagar por la energía más cara del mundo.
Escuchaba a Mosciatti -indignado como de costumbre- reclamando que Chile tenía el valor más alto de la energía en toda Iberoamérica. Eso es otra estupidez, en Chile las tarifas son fijadas por el estado, no por las empresas y se paga exactamente lo que cuesta producirla más el margen -adecuado y regulado- para las empresas.
¿En otros países la energía es más barata? Claro que no, puede que el KWh cueste menos, pero al final los consumidores terminan pagándolo muchísimo más caro, por la inflación y el servicio deficiente de los proveedores estatales. Es como la "salud gratis" de Cuba, lo mismo.
¿Y qué diablos hacer entonces?
Primero que todo un diseño debe distinguir entre los consumos domiciliarios y los industriales. El consumo domiciliario es de vida o muerte, un corte prolongado puede dejar a las ciudades sin suministro de agua, incendios y toda clase de cosas graves que vemos en estos cortes masivos. Eso es lo primero que se debe asegurar.
Y la solución es bastante sencilla. Cada ciudad debe tener una o varias plantas generadoras pequeñas, hidroeléctricas de paso, de diesel pesado o gas según las condiciones específicas de la ciudad.
Como el sistema interconectado es inevitablemente sujeto a cortes, está bien que se use para el día a día, pero en cada ciudad debe haber un respaldo mínimo que permita alimentar con energía barata y rápida en pequeñas cantidades, Para eso lo ideal es el carbón, petróleo o gas.
Y bastaría que se deje de botar plata subsidiando las ERNC para usarla en subsidiar a estas pequeñas pantas de respaldo, que inyecten en pequeñas cantidades pero sirvan de reserva en caso que el sistema de bus colapse.
De hecho este sistema casi existe en dos ciudades de Chile: Arica y Punta Arenas, que fueron las menos afectadas con el colapso del sistema interconectado.
No es la permisología es la ideología... y los intereses creados
Muchos se quejan de la "permisología" y de la dictadura de los ambientalistas, pero esos no son los reales problemas, son solo sus manifestacioes.
El problema real es la ideología de muchos organismos internacionales y ONGs que presionan a nuestros políticos a implementar las absurdas "agendas" que aparte de ser inútiles, solo benefician a una camarilla de sinverguenzas e intereses especiales de ciertas industrias, Acabando con la ideología se termina el problema de los permisos.
Cuando la centralización se transforma en burocracia
Aquí es donde vuelve a aprecer Máximo Pacheco, que como ministro de energía de Bachelet, en 2016 intentó una reforma al sector eléctrico que pasó desapercibida, y que tal como todas las demás reformas desde 1990 resultó un fracaso. Pacheco decía entonces:
"el país necesita y nos pide energía más limpia y que baje la cuenta de la luz. Esta ley de transmisión nos permitirá cumplir ese objetivo, que es un compromiso que tomamos como Gobierno. Vamos a mover la energía solar del desierto Atacama, que es limpia y barata, por todo Chile. Vamos a mover la energía del viento, que es limpia y barata, no sólo por Coquimbo o el Bío Bío, sino también por Valparaíso y Santiago".
Puro verso e ideología, ninguno de los objetivos de esa reforma se cumplió, ni uno solo y sus efectos prácticos fueron tres, hasta donde recuerdo:
1. La desatrosa subasta que supuestamente iba a bajar las tarifas. Ocurrió exactamente lo contrario: subieron.
2. La interconexión de los sistemas norte, centro y sur, mal diseñada que terminó con el resultado que vimos ayer. Nunca nuestro sistema eléctrico global había estado en un riesgo tan grande como hoy
3. La creación de un ente burocrático centralizador: el Organismo Coordinador Independiente del Sistema Eléctrico Nacional, que mostró no solo su initilidad sino también su incompetencia durante el último apagón.
El festín de las indenmizaciones
Como los chilenos somos pillos y quejumbrosos por naturaleza ya se nos viene una avalancha de demandas por indenmizaciones a las empresas, estas demandas son alentadas obviamente por los merluzos ignorantes que están en el gobierno.
El chileno en realidad es tonto que se cree pillo. Todos muy felices con las multas por "colusión" del confort, de los pollos, los daños por la lenta reposición del servicio después de los últimos temporales ¡pagarán los grandes empresarios! gritan felices los muy pelotudos.
No se dan cuenta que pagarán ellos mismos. Porque la plata que tengn que pagar en multas o indenmizaciones va a salir... adivinen de donde ¡del bolsillo de los usuarios pues! ¿O creen que el gran empresario va a vender su casa, su avión o su yate para indenmizarlos. Bendita inocencia.
No se necesita más inversiones sino incentivos correctos
Escuchaba a Mosciatti -el profesional de la indignación moral- decir que todo era culpa de la falta de inversión y que los políticos no se atrevían a hacer otra supercarretera eléctrica paralela de respaldo por el miedo a que subieran las tarifas.
Que comentario más torpe e ignorante.
Las inversiones no las hace el gobierno sino las empresas, que invierten con un ojo puesto en el retorno. Una inversión de dinero sin retorno económico no es inversión, es gasto. Por lo demás es completamente inútil hacer líneas de transmisión paralelas, es una idea estúpida,
Lo que hay que hacer es ofrecer los incentivos fiscales adecuados. En lugar de regalar inútiles subsidios para ERNC el gobierno debería estar incentivando la construcción e pequeñs centrales tradicionales, de respaldo en las ciudades para casos de emergencia.
Integración eléctrica Arica-Tacna
Finalmente un pequeño comentario local que me parece interesante ¿sabían que desde hace años se estudia la posibilidad de interconectar eléctricamente las ciudades de Arica en Chile y nuestra vecina Tacna en Perú?
A primera vista parece una gran idea, pero nunca se ha implementado y hay buenas razones para esto.
La primera es que en Chile la electricidad es de una frecuencia de 50 Hz, mientras que en Perú la frecuencia de de 60 Hz.
Esto no es trivial, ningún país va a cambiar su frecuencia eléctrica de potencia de un día para otro. Aunque existe una solución técnica que sería convertir a corriente contínua, enviarla y en el país de destino volver a convertir a alterna a la frecuencia del país. Algo engorroso y que implicaría costos adicionales.
Otro asunto no menor es que los sistemas eléctricos de cada país funcionan con modelos económicos totalmente diferentes. Mientras que en Chile son empresas privadas reguladas, que deben funcionar con costor reales, en Perú son empresas estatales, sujetas a todos los subsidios cruzados y chanchullos comunes al sector estatal.
Además no existe gran necesidad de interconectarnos, Arica con una central térmica pequeña en Cerro Chuño quedaría perfectamente protegida de cualquier catástrofe que le pase al sistema interconectado.
Bueno, parece que me alargué un poquito, pero tenía esas cosas en el tintero y a veces cuando empiezo a teclear me cuesta parar. Que diablos.

