Mala semana
La semana recién pasada no fue muy buena para el presidente de los Estados Unidos, ya que su avalancha de órdenes ejecutivas ha recibido reacciones inesperadas. Parece que -hasta ahora- ninguna ha tenido el efecto para el que fue pensado.
Amenazas y respuestas
Las amenazas de subir los aranceles como "castigo" por distintas políticas de otros países que a Trump le gustaría cambiar, todavía no han amedrentado a ninguno al punto que decidan "obedecerle" o algo por el estilo.
Por el contrario, Mexico y Canadá, dos países con los que hay un fuerte intercambio comercial, han amenazado subir más sus propios aranceles en lugar de bajarlos. Si esto se concreta las empresas americanas perderían parte importante en dos mercados enormes.
Por otra parte si Trump coloca aranceles de 25% a todos los vehículos producidos fuera de Estados Unidos, el efecto inmediato será subir el precio local de esos autos, y no solo eso, sino de las partes y piezas de autos que se fabrican en el país.
Pienso por ejemplo en los encendidos Denso, que son casi universales en los autos americanos, lo mismo que muchas otras piezas que se fabrican en China a un costo mucho menor. Un arancel así sería una cuchillada para su propia economía, subiendo los costos a cambio de nada.
¿Cual es la explicación?
Intentando buscar una explicación racional a este comportamiento raro -por decir lo menos- tal vez sea que está tratando de usar las amenazas para asustar a sus contrapartes y así obtener algún resultado favorable.
Es algo que a veces se usa en negociaciones económicas como compras hostiles de paquetes accionarios etc.
A veces resulta, pero siempre y cuando se use con habilidad, sutileza y que las amenazas resulten creíbles, "nunca trates de conseguir miel pateando el avispero" dice la sabiduría popular.
La diferencia entre Trump y Putin
Creo que este es el punto débil de Trump y la mayor diferencia entre él y Putin, a quien admira tanto.
Si se fijan, Trump todavía no ha colocado a firme ni un solo arancel, tampoco ha invadido militarmente Groenlandia, ni Panamá, ni Mexico, ni ha retirado toda la ayuda militar a Ucrania.
Ha amenazado con muchas cosas, pero hasta ahora no ha cumplido con ninguna de las amenazas que implican riesgo.
Eso deteriora su posición negociadora porque le están perdiendo el respeto.
¡Que le corten la cabeza!
Los que han leído "Alicia en el país de las Maravillas" recordarán a la Reina de Corazones, que empezó a ordenar ¡que le corten la cabeza! a todos los que hacían algo que le molestaba... pero al final no le cortaban la cabeza a nadie. Por eso todos se reían de ella y no le hacían caso.
Si desde el primer día Trump hubiese impuesto todos los aranceles que ha amenazado y enviado una fuerza expedicionaria a Groenlandia, entonces si se habría comportado como su admirado Putin... y seguramente le habría ido igual de mal que a él.
Operaciones cosméticas
Su incursión con bombardeos sobre los huties es lo mismo que Biden había hecho varias veces, y no tendrá ningún resultado práctico.
Porque a menos que invadan el territorio -cosa que no se atreven- el problema seguirá igual. Todo lo que hicieron, exponiendo la seguridad de sus comunicaciones fue un gesto inútil de propaganda: puro floro como dirían en Perú.
Su problema es ser igual que la Reina de Corazones, amenaza mucho y hace poco.
Además se ha rodeado de aduladores muy incompetentes, lo que baja todavía más el respeto que le tienen. El fiasco con el grupo de Signal es una de las peores muestras de incompetencia que recuerdo.
Como Pedrito y el lobo
Las consecuencias de este defecto fundamental -tratar de negociar usando amenazas que no cumple- le está trayendo problemas en todos los campos. Los inversionistas están espantados y retiran su plata de acciones.
Con un mercado accionario a la baja cerrarán empresas y no se crearán otras nuevas, ya ha empezado la inflación y están arrendando gallinas para hacer frente a la escasez y el alza de precio de los huevos. Detalles pequeños pero significativos.
Los jueces republicanos que eran su mejor escudo, le están empezando a dar la espalda. No hay nadie más cobarde que un juez, eso es en todo el mundo, y si ven que el poder de un político se debilita saldrán arrancando de él.
Ya han fallado en contra de las deportaciones y de las ordenes contra bufetes de abogados, son dos golpes directos y está por verse como empezarán a fallar los supremos, que son en su mayoría conservadores pero no tontos. Y saben que cuando algo huele mal hay que alejarse.
Pero eso no es lo realmente malo
Trump parece senil, rodeado de aduladores y le está yendo pésimo como presidente. Las reuniones de Town Hall de los congresistas muestran abucheos y muchos republicanos en privado deben estar considerando que Trump no está capacitado para gobernar, pero bueno, no es primera vez que en Estados Unidos ocurre algo así.
Trump va a pasar, seguramente la mayor parte de sus amenazas -si no todas- quedarán en puro humo y en 2028 se irá muy desprestigiado, si es que todavía vive.
Lo malo es esto
El problema es lo que viene después, porque nadie ha hecho un daño tan brutal a las ideas libertarias, conservadoras y de derecha como Donald Trump.
Los wokes, los occupy democrats, el chiflado Bernie Sanders y toda esa tropa de miserables ahora están de fiesta.
Porque Trump les ha permitido etiquetar a los políticos conservadores con la marca de la estupidez, el fascismo, la intolerancia y todo lo que se engloba bajo el concepto de "ugly american".
Degraciadamente pocos políticos conservadores y libertarios importantes -más bien ninguno- se ha atrevido a plantarle cara a Trump.
Pienso por ejemplo como la carrera política de Marco Rubio -un buen elemento del pensamiento conservador- se está desmoronando por el costo de mantenerse junto a Trump.
El Rey Midas al revés
Donald Trump se podría estar convirtiendo en una especie de Rey Midas en negativo, porque todo lo que toca se convierte en caca.
Si la economía se sigue derrumbando como va hasta ahora, va a ser como si Trump tuviese una enfermedad de transmisión sexual: todos los que tienen algo que ver con él se pringan.
Es lo que le ha pasado al idiota de Elon Musk, o lo que podría pasarle a Javier Milei, a Bukele y muchos otros que han tenido la torpe idea de agitar banderitas al lado de Trump.
Ahora corren un gran riesgo de infectarse de esa especie de SIDA político que se está creando.
Es momento de separar las aguas
Por eso todos los que somos conservadores y hemos estado de acuerdo en su momento por algunas cosas buenas que hizo Trump, tenemos que empezar a hacer el paso de Michael Jackson y separarnos de las ideas del pringado, antes que nos contagie.
La gente normalmente tiende a enamorarse de las ideas y de los líderes carismáticos, pero recuerden que el amor es ciego, nunca hay que dejar de dudar y pensar por nosotros mismos, el amor es ciego y solo los tontos se enamoran.
Yo encontré razón a muchas cosas que decía Trump contra la burcracia internacional, sobre los malditos wokes, sobre los sindicatos que pudren al estado por dentro y todo eso.
Pero cuidado, no nos ceguemos y por apoyar esas cosas pasemos a bancar a un pobre idiota, senil y desbordado de egolatría.
Nunca hay que comprarle el paquete completo a nadie, eso es lo que hacen los militantes, los hombres masa, los carneros. Es decir los estúpidos.

