9 de agosto, 2004
Viajé a Santiago vengo recién llegando de vuelta y más contento que un perro con dos colas de llegar nuevamente a mi casa, mi desierto y -especialmente- a mi baño, he notado que las dos cosas que más extraño cuando viajo son el baño y la almohada, si dispusiera de la plata suficiente me trasladaría con ambas cosas para todos lados.
Por fin voy a dormirme con el ruido del mar y de
los borrachos que pasan echando carrera en auto frente a mi ruca-movil,
también los extrañaba un poquito. Bueno, tomé una enorme cantidad de
fotos porque nos fuimos con un amigo manejando, así es que pretendo
seleccionarlas y publicar un "de Iquique a Santiago, paso a paso" para
los que no conocen nuestra verdaderamente loca e interesante geografía.
Estuve muy pocos días y no alcancé a saludar a
muchos grandes amigos, como Rodrigo o gente de mi propia familia, en
fín, pienso volver en unas semanas y allí si que aprovecharé para
juntarme con todos los que me faltaron. Traje muchas impresiones y
experiencias de Santiago, especialmente porque tuve la suerte de vivir
allí en los años sesenta así es que el contraste entre la ciudad de mis
recuerdos y el Santiago actual fue super interesante, al menos para mi.
Ya me tomaré el tiempo para darles la lata. Por ahora me voy a dormir
porque esos pocos días fueron muy intensos y cansadores.
.
Por fin la camioneta esta andando
y despues de mucha sangre, trabajos, sudor y lagrimas (y para que decir
la cantidad de billetes) ya la estoy probando. Esta noche de sábado, en
unos momentos más haré la entrada triunfal en la Isla del Alacrán en mi
camioneta recién ajustada, con las cervezas en la parte de atrás como
de costumbre. Las últimas fotos en
http://www.bradanovic.cl/automania/ajustechevy/ajustechevy2.html
No he vuelto a Santiago desde 1969, cuando me fuí definitivamente y solo he estado en pasadas breves como fué esta última visita. Es interesante dejar de ver un lugar por espacio de tantos años. En mis recuerdos más antiguos están los estrepitosos tranvías que paraban en San Pablo, los estudiantes volcando trolleys durante el gobierno de Jorge Alessandri y las calles empedradas de huevillo en Recoleta. Resulta que cuando niño era un gran caminador y todos los días me recorría el centro completo, como mi mamá trabajaba yo disponía de todo el día libre y caminar era mi vicio.
Tengo bien grabado el mapa de Santiago en mis recuerdos y a veces sueño que vuelvo a recorrer esos barrios de Recoleta, El Salto, San Isidro, Los Nogales o el centro. Creo que Santiago ha cambiado muy poco en lo fundamental, el ambiente es el mismo e incluso muchos lugares se mantienen igualitos en una verdadera cápsula del tiempo.
El santiaguino es igual de provinciano que antes y
el ambiente se nota igual de prejuicioso que antes, todo el mundo trata
de ajustarse a los patrones y convencionalismos de moda igual que
treinta años atrás. Santiago nunca fué ni sera un buen lugar para los
excentricos. En Arica somos -lejos- mucho más mundanos. Claro que han
cambiado algunas cosas superficiales: antes el Drugstore o de los
Caracoles hoy los Mall Alto Las Condes o el Vespucio, el antiguo
"barrio alto" ha ido subiendo hacia los cerros mientras las casas de
Ñuñoa van siendo ocupadas por empresas o grandes edificios de acero y
vidrio, al estilo norteamericano. Obras públicas faraónicas como el
metro y los caminos licitados que cruzan la ciudad por todos lados.
Pero son cosas superficiales, en el fondo todo sigue más o menos igual.
Lo único que he notado es que la aglomeración ha
ido reduciendo mucho las libertades de la gente: no puedes tomar el
auto y salir como antes ahora hay restricciones, tags, vías exclusivas.
También la ciudad está más segmentada: muchos condominios con guardias
y cada cual en el barrio que correspondea sus ingresos. En fin, aunque
es una ciudad mucho más próspera que antes no me pareció un lugar muy
agradable para vivir, en absoluto.
Mueren ariqueños
a propósito de la muerte de Rocco Petruzzi, que sin ser propiamente
ariqueño tenía muchos amigos y lazos con la ciudad, me doy cuenta de
una seguidilla de muertes en estos días; don Juan Martínez, dueño de
las cevicherías Caballito de Mar e inventor de la famosa Copa Martinez
y el fotógrafo de La Estrella de Arica Jorge Torrejón Weisse, ambos
eran ariqueños de familias muy tradicionales y conocidos por medio
mundo. Tuvieron un funeral ariqueñísimo, como corresponde.
De Iquique a Santiago, paso a paso
fuí tomando fotos durante todo el camino, me gusta la geografía y creo
que los que hayan hecho estos 1860 kilómetros por tierra les va a
gustar ver unas fotos en que van mostrando todo nuestro norte. Lo hice
pensando especialmente en los que están lejos de Chile y alguna vez se
pegaron la lata por ese interminable camino.
En fin, el viaje solo reafirmó mi convencimiento
que Arica le hace honor a su sobrenombre de "perla del norte", para que
les digo lo rico que me sentí al volver una vez más a mi desierto y mis
playas. Es muy bueno salir por un tiempo de vez en cuando para tomar un
poco de perspectiva del lugar en que vivimos. Yo feliz me iría a otro
lado por un par de años pero donde me gustaría morir es en Arica; el
cementerio de los elefantes. Por algo como dice el vals "todos
vuelven". Las fotos delviaje las pueden ver en:
http://www.bradanovic.cl/iqqstgo/iqqstgo.htm
http://www.bradanovic.cl/iqqstgo/iqqstgo2.htm
Como tomar decisiones sin equivocarse
ese es el problema, y el que llega a dominar ese dificil arte puede
decir que ya no le queda nada más por aprender de la vida. Con los años
lo único que me ha quedado claro es que las decisiones acertadas no
siempre traen recompensa, los errores en cambio
siempre
se pagan. No se por qué
ocurrirá esta curiosa asimetría del karma pero en mi experiencia cada
una de mis equivocaciones las he pagado y muchas con intereses.
Tan claro ha sido para mí que los errores se pagan que he dedicado mucho tiempo a pensar como puedo evitar las decisiones equivocadas. Lo más cuerdo que he escuchado acerca de eso es algo que escribió Winston Churchill, que decía que cuando el tenía que decidir sobre problemas menores recopilaba cuidadosamente los pro y los contra de cada opción, luego hacía un balance lo más objetivo posible y seguía con lo decidido hasta el final. Pero cuando se trataba de decisiones realmente importantes, de asuntos cruciales el simplemente se basaba en lo que le decía su instinto. Creo que esa es una gran sabiduría, las decisiones importantes nunca pueden ser evaluadas por pura lógica, yo sigo el consejo al pie de la letra y cuando el instinto no me dice nada tiro una moneda y ya, esa es mi máquina de última instancia para tomar las decisiones importantes. ¿Y si me equivoco? mala suerte nomás, agachar la cabeza y pagar calladito. Total, los errores siempre se pagan.
Cocinando
me llamó Marco Antonio porque tenía invitados a unos amigos ariqueños
radicados en Francia y les quería preparar algún plato peruano, no es
que yo sea de gran ayuda en la cocina, porque tengo
dos manos izquierdas con puros dedos gordos
, pero por último le podía servir como apoyo moral, para encender la
cocina, destapar las botellas o cualquier otra cosa para la que no se
necesiten talentos especiales. Y así lo hicimos, en un ratito
teníamos
todo preparado. En fin, comimos, bebimos y nos reímos bastante.
Si quieren saber como se prepara hagan clic en
http://www.bradanovic.cl/ajidegallina/aji.htm
Estoy leyendo
"Doña Flor y sus dos Maridos" de Jorge Amado, un excelente y
entretenidísimo escritor bahiano ,por supuesto que hace muchos años
había visto la película con Sonia Braga -mi amor imposible- así es que
me he entretenido mucho con la lectura. Claro que avanzo bastante lento
comparado con el otro libro que leí de Amado "Gabriela Clavo y Canela",
ese si que me lo leí de un tirón, hasta creo que es más interesante.
Poco a poco
vuelve a aparecer el sol en la Ciudad de la Eterna Primavera, parece
que ya pasaron los días más frios en junio y es hora de prepararse, a
ver si en septiembre me puedo tirar mi primer piquero en Playa La
Lisera. Como todos los años en esta fecha me hago el propósito de ir a
nadar a la piscina olímpica durante el verano, a ver si esta vez lo
cumplo. todo bien en la ciudad, los políticos sacándose los ojos para
ser elegidos en la próxima elección municipal ¿para que gastan tanta
plata si Valcarce va a salir reelecto? ¿para que gastará plata el
propio Valcarce? que triste y rara es la vida de los políticos.
Noche de sábado
son la 1:50AM, en realidad ya es domingo y estoy preparándome para
salir a tomar mis cervezas sabatinas a la Island, los vecinos están de
cumpleaños y tienen una tremenda fiesta ¡y así dicen que Arica está
mal!, ya demasiado Internet por hoy, es hora de salir a cervecear.
La tecnología
nos va haciendo dependientes, tal como uno se acostumbra a andar para
todos lados en auto, los artefactos nos van quitando cada uno un
poquito de nuestra independencia. Yo me siento bastante incómodo el día
que no puedo revisar mi e-mail y para que decir cuando no entro a mi
newsgroup favorito, justo ahora acabo de comprobar una nueva
dependencia que he desarrollado con el teléfono celular. Resulta que a
mi socio en Arica le robaron el suyo y hemos pasado -como nunca- casi
dos semanas sin vernos, claro que no me costaría nada pasar a la
universidad o a su casa pero que diablos, soy pésimo para hacer visitas
y tengo una especie de pánico social incluso con mis más cercanos
amigos.
Peor todavía, andaban por acá unos simpatiquísimos amigos que vinieron a vacacionar a Arica desde USA, estuve un montón de veces por invitarlos a conocer la ciudad, mi casa y a que probaran el pisco sour y la reineta con queso (de las pocas cosas que hago bien en mi vida), pero ellos no tenían teléfono, mala suerte, al final nunca me decidí a ir a invitarlos. En fin, así es como uno se va haciendo dependiente de los aparatitos.
Estoy escribiendo mis dos artículos para la edición de septiembre de http://www.muniarica.cl pocos se imaginan lo artesanal que es todo ese asunto porque la disponibilidad de articulistas en Arica es bastante escasa, al final somos tres personas los principales alimentadores de contenidos; el doctor Renato Aguirre que pone siempre lo más documentado, mi amigo Sergio Vasquez aporta artículos de interés público, a Sergio le veo pasta de político en el buen sentido de la palabra (si es que existe) y finalmente yo que trato de incluir un comentario de tecnología y otro de opinión. Al final me gusta así de artesanal porque no le pido el parecer a nadie y publico según mi propio criterio, independiente de los intereses corporativos de la Municipalidad o su gente ¿cuanto tiempo me irán a aguantar? no tengo idea pero estoy seguro que en cuanto intenten convertir el sitio en un panfleto de propaganda corporativa o política, va a perder todo su encanto, en ese mismo minuto yo armo mi sitio "alternativo" de la ciudad. Afortunadamente hasta ahora nadie me molesta y he podido seguir con lo que pienso que es un buen aporte para Arica.
Mis amigos Tilman und Claudia
ya llegaron a Ecuador y están explorando nuevas rutas off road por esos
lados, resulta que han recopilado una inmensa cantidad de información
sobre sus viajes por Latinoamérica incluyendo a Chile, Perú, Bolivia,
Argentina y ahora Ecuador. El producto de todo esto es un
extraordinario par de CDs con las hojas de ruta detalladas que incluyen
no solo distancias sino que todos los puntos de referencia en cartas
GPS, slide-shows de cada ruta con soberbias fotografías e información
de toda clase para los que se interesan por recorrer el cono sur en
vehículo 4x4 o motorhome, los invito a que visiten su sitio
http://www.trackandin.de
(está en alemán) especialmente
http://www.trackandin.cl/F_aktuell.htm
donde han ido poniendo las últimas fotografías con sus aventuras. una
de estas fotos es la que muestro aquí mismo "el chancho-en-moto-taxi",
cosas del Perú ¿no?.
Mucha suerte para Tilman y Claudia y los esperamos de vuelta acá en octubre, miren que tenemos que pasar el año nuevo como Dios manda!
Las hormigas
se aparecen siempre por la casa rodante en esta época del año, yo por
lo general tengo buena convivencia con los bichos y si no me molestan
yo tampoco los molesto así es que nunca les había dado mucha
importancia. Total, no guardo alimentos así es que -supongo- se limitan
a pasear un poco por la casa sin hacer mayor daño. Esto había sido
hasta anoche cuando fuí a tomar un vaso de agua (mantengo un bidón de
20 litros de agua envasada) y sentí algo raro en la boca, tal como se
imaginan, me había tragado unas 20 hormigas sin contar con las que
alcancé a escupir.
La Guerra Contra el Hormiguismo
se complica y parece que va a resultar más difícil de lo que había
pensado al principio. Si bien la noche siguiente no llegaron los miles
de hormigas sedientas de venganza a morderme, y luego del primer ataque
solo unas cuantas se atrevieron a pasear de manera temeraria sobre la
pantalla de mi notebook (tuve mucho gusto en aplastarlas), al tercer
día han vuelto a aparcer, renovando sus líneas de abastecimiento con
las odiosas filas de enemigas que torpemente se abren camino hacia el
refrigerador.
En fin, tengo preparado para mañana domingo un segundo ataque, tan despiadado como el primero y volveré a hacerlo diez mil veces más de ser necesario, hasta que escarmienten. No entiendo que pasa por eos estúpidos cerebros hormigiles (si es que los tienen) que las induce a seguir invadiendo, ola tras ola mi tranquila casa.
El caso es que cada día que pasa siento más odio por los que antes considerada simpáticos y curiosos bichitos. Es una guerra de agotamiento larga y asimétrica, yo puedo matar a todas las que se pongan a mi alcance, pero ellas pueden mandar más de las que alcanzo a aplastar físicamente. En fin, si alguien tendrá que rendirse no voy a ser yo, mientras me queden dedos en la mano los usaré para reventar a las bastardas. La guerra será larga pero la victoria nuestra, que nadie lo dude.
Dos amigos de USA estuvieron de vacaciones en Arica, acaban de regresar a su país y me escriben contándome sus intenciones de comprar una casa y vivir unos tres meses cada año acá coincidiendo con sus vacaciones. El lunes también desde USA llegan Steve y su esposa Tristan, a pasar unos meses y si les gusta, a quedarse. Escribo esto porque reafirma mi idea de que debemos apreciar muchas cosas buenas que tenemos y no perdernos en modelos equivocados de desarrollo turístico "al estilo Cancún", tal vez la mejor propaganda que podríamos hacer es "No somos Cancún", creo que sería una gran tragedia si no preservamos nuestra personalidad natural y urbana, nuestra vocación de pueblo chico (sin ser chicos en realidad) que tanto parece molestar a algunos.
Escribí un artículo sobre eso en la edición de septiembre de http://www.muniarica.cl , se llama ¿Que clase de desarrollo queremos? ojalá que sean ideas que tomen fuerza entre nosotros y ojalá que siga llegando gente desde otros paises a vivir con nosotros, somos la ciudad más cosmopolita de Chile por nuestra cercanía con Perú, Bolivia y el flujo constante de turismo gringo, creo que eso es muy bueno para nuestra calidad de vida.