Asalto y Toma del Morro de Arica, la gran y pequeña historia

Yo vivo a un costado del Morro y a pocos metros de mi patio se encuentra un pequeño monolito que señala el Fuerte Ciudadela, donde se libro una de las encarnizadas batallas de la Guerra del Pacífico. Me parece interesante colocar un relato de lo que fue esa batalla. Me he basado en la Historia de Chile de Francisco A. Encina, aunque he modificado el relato de los hechos para hacer la narración más ágil.

Como estaba la situación

Para esa época, Chile ya tenía buenas posibilidades de ganar la guerra después de varios acontecimientos favorables: el desembarco en Pisagua y la Batalla de Dolores fueron fundamentales para consolidar al ejercito expedicionario en Tarapacá. El hundimiento de la Esmeralda luego del Combate Naval de Iquique provocó una ola de patriotismo que movilizó a gran cantidad de gente a alistarse al ejército. dos semanas antes muere en Las Yaras el Ministro de Guerra en Campaña don Rafael Sotomayor, el principal organizador y estratega del Ejercito Chileno. Posteriormente en la Batalla de Tacna en Campo de la Alianza, el Ejercito Chileno tuvo buen éxito contra la combinacion de fuerzas Peruanas y Bolivianas organizadas por el General Campero.

La foto muestra el Regimiento Granaderos a Caballo en la ciudad de Antofagasta, noten que la primera fila de soldados esta compuesta por niños, en la guerra pelearon niños de 13 años y aún menores que se engancharon a los regimientos

Las fotografías provienen del excelente sitio web http://members.tripod.com/Guerra_del_Pacifico/ de don Juan del Campo ¡Visitenlo!

Recién recibí una precisión histórica sobre la foto anterior de don Mauricio Pelayo quien tiene la excelente página web http://www.laguerradelpacifico.cl  , ya está corregida don Mauricio

Los defensores

Luego de la victoria en Campo de Alianza las tropas peruanas se dispersaron mayormente hacia Lima, dejando aislada la plaza de Arica al mando del Coronel Bolognesi con solo 2.100 defensores. El Comandante Lagos, a cargo de las tropas chilenas disponía en cambio de 4.000 infantes para el asalto. Las tropas Peruanas se encontraban emplazadas en el Morro, que algunos consideraban inexpugnable, aunque en realidad no era así, las defensas del Morro fueron diseñadas principalmente para repeler un ataque marítmo, y consistían en:

  • 12 cañones de grueso calibre en la planicie del Morro (1 Parrot de 100 libras, 2 Vavaseur y 9 Voruz), en la Bateria Alta y Batería Baja
  • 3 cañones de grueso calibre Vavaseur en el Fuerte del Este, cerca de la planicie
  • 3 cañones de grueso calibre Vavaseur en el Fuerte Ciudadela, apuntando hacia el Valle
  • Batería "Dos de Mayo" con un cañón Vavaseur de 250 libras
  • Batería "Santa Rosa" con igual equipamiento
  • Batería "San José" con un Vavaseur de 250 libras y un Parrot de 100
  • Un parapeto para tiradores con sacos de arena de 3000 metros de largo, desde el hospital al Fuerte Ciudadela
  • Minas de dinamita de 1.5, 12 y 30 libras, accionadas desde el Hospital
  • Minas de dinamita antipersonales
  • El Monitor "Manco Capac", fortaleza flotante con dos cañones de 500 libras cubriendo la bahía

La población de Arica en esa época era aproximadamente 2.000 personas, la mayoría de los cuales emigró a Lima desde que se supo del desembarco de los chilenos en Ilo.

A cargo del asalto se nombró al coronel Pedro Lagos. El 29 de mayo, Latorre, desde los barcos chilenos envió un bote para informar al comando chileno sobre el terreno que estos no habían logrado reconocer. Por el fuerte oleaje el bote no pudo atracar y un marinero chileno, el negro Lewis, que era famoso por lo bueno para nadar se tiró al agua y alcanzó la costa a nado, dando la información necesaria.

Chile trata de obtener la rendición

El ideal para el Comando Chileno era obtener la rendición de la plaza, ya que por las fortificaciones se prevía una gran carnicería durante el asalto. Para esos efectos se envió al sargento mayor Juan de la Cruz Salvo para intimar la rendición, ofreciendo a Bolognesi todos los honores de la guerra. El jefe peruano lo recibió cortesmente, reunió a sus subalternos y contestó al parlamentario chileno: "Resistiremos hasta quemar el último cartucho" , incluso se tomaron todos una fotografía en esa ocasión donde aparece el parlamentario chileno y todos los peruanos que ya sabían que iban a morir, detalles versallescos de las guerras antiguas. La "Casa de la Respuesta" aún hoy se conserva en poder del Consulado Peruano y tiene el privilegio de ondear la bandera peruana a la vista del Morro. Después del asalto en Arica los chilenos le dieron el nombre del coronel Bolognesi a una centrica calle de la ciudad, que hasta hoy se conserva.

El 6 de junio el coronel Lagos ordenó el segundo bombardeo de la plaza por mar y tierra, según palabras del general chileno Velazquez "Obligándoles a batirse, les dábamos oportunidad para salvar el honor de su país y entrar en honrosa y cuerda capitulación" , luego intentó nuevamente obtener la rendición enviando esta vez como parlamentario al ingeniero elmore. No hubo caso, Bolognesi negó nuevamente la posibilidad de rendirse.

La "Casa de la Respuesta" en los faldeos del Morro, donde el coronel Bolognesi negó la rendición. Un amigo tiene la foto de Bolognesi reunido con su estado mayor, pero no he podido conseguirla.

¡La conseguí!

Gracias a Jorge Ojeda que me mandó la foto que podemos ver abajo.  Una foto impresionante y si alguien puede identificar a los soldados que aparecen que me mande un mail para poner los nombres. 

 

 

Y gracias a Juan Carlos Tello, que me escribió desde el Perú, pude averiguar los nombres que son, de izquierda a derecha:

1.- No identificado
2.- Teniente coronel Ramón Zavala
3.- Coronel Marcelino Verela Berrios
4.- No identificado
5.- Coronel Francisco Bolognesi Cervantes
6.- Teniente Coronel José de la Torre
7.- No identificado
8.- Coronel Alfonso Ugarte Vernal
9.- Teniente Coronel Medardo Cornejo
10.- Coronel Justo Ariaz Araguez
11.- Teniente Coronel Ricardo O'Donovan Cordova
12.- Teniente Coronel Roque Saenz Peña

Como ven, tenía un error al identificar a Roque Saenz Peña como el chileno Juan de la Cruz Salvo, igual ya está corregido. Próximamente Juan Carlos me enviará desde el Perú más antecedentes que agregaré acá mismo.

7 de junio de 1880, el asalto

Dada la situación Lagos dispuso el ataque con un amago simulado sobre los fuertes del norte. Estos fueron reforzados con la división de Alfonso Ugarte, para el verdadero ataque deslizó cautelosamente las tropas en la noche dejando los vivac encendidos en los cerros de Chuño , hasta llegar a un kilómetro y medio a la retaguardia de los fuertes Del Este y Ciudadela.

Se produjo una disputa entre el Buin y el Tercero de Línea por no quedar de reserva, se decidió con una moneda y fué el Buin que perdió y tuvo que quedar a la reserva mientras el Cuarto de Línea le tocó asaltar el Fuerte del Este, mientras que al Tercero de Línea le tocó el Ciudadela. Al amanecer del 7 de junio comenzó el asalto.

Al tomar los chilenos el Ciudadela los defensores hicieron explotar el polvorín, lo que junto con matar a muchos enfureció a los asaltantes que sobrevivieron, estos pasaron a cuchillo a cuanto enemigo encontraron. El Fuerte del Este también fué tomado con muchas bajas, defendiendo su puesto murió allí el coronel peruano Inclán.

Enterado del engaño, Bolognesi envió los 600 hombres de la división Ugarte a ayudar a la defensa del Fuerte Ciudadela, pero fueron cortados y desbandados por las tropas de asalto. Solo quedaba el Morro como última línea de defensa peruana. La órden dada por Lagos era esperar en Morro Gordo para reunir a los dos cuerpos más la reserva del Buin para hacer un asalto ordenado. Sin embargo, alguien que nunca fué identificado, gritó "¡Al Morro, muchachos!" y desobedeciendo la orden se lanzaron las fuerzas que allí habían llegado a la carrera, entre el campo minado. En este ataque espontáneo cayó muerto el comandante San Martín, quien fue reemplazado por Solo de Zaldivar, pero en la práctica "todo comando había desaparecido" (Encina) y la tropa subió en el mayor desorden arrollando y pasando a bayoneta a cuanto enemigo se les atravesaba. Así murieron prácticamente linchados Bolognesi junto con todo su estado mayor, solo Sáez Peña alcanzó a ser salvado por el capitán Ricardo Silva Arriagada del furor de las tropas.

Cuenta la historiografía peruana que el coronel Alfonso Ugarte en lugar de entregarse se lanzó al vacío desde el Morro (130 metros) montado en su caballo, el hecho es que jamás se encontró su cadaver pese a la recompensa de mil pesos ofrecida por su acaudalada familia. En total, los asaltantes alcanzaron a arrojar 300 cadaveres al vació entes de que sus propios oficiales pudiesen dominarlos. Hubo varias otras muestras de brutalidad de la tropa, exacerbada por el efecto de las minas terrestres en la defensa del Morro, mataron prisioneros en las puertas de la iglesia y saquearon la ciudad.

Resultados

La división de Lagos tuvo 476 bajas entre muertos y heridos, entre los peruanos se estiman 932 hombres de tropa y 135 ofiiales prisioneros (150 heridos) y entre 900 a 1000 muertos. "El Morro cayó en 55 minutos, contados desde que el Tercero y Cuarto de Línea se tomaros los fuertes del Este y Ciudadela, justamente el tiempo necesario para recorrer el trayecto al tranco del caballo, sin combatir" (Encina). Esto lo he podido comprobar en la práctica yo mismo, que hago dos veces por semana el mismo trayecto al trote y paso vivo y demoro alrededor de una hora. Yo salgo a trotar de noche y me cuesta creer que en pleno día, al calor y combatiendo el asalto haya durado tan poco tiempo.

El Asalto y Toma del Morro fue la última acción de guerra brillante por parte de Chile, aunque no dejo de estar ensombrecida por las atrocidades cometidas por la tropa fuera de control. Junto con el Combate Naval de Iquique y el Desembarco de Pisagua forman las tres acciones más importantes, simbólica y prácticamente en el desarrollo de la Guerra del Pacifico. Además le valió a Baquedano el ascenso a General de División.

El resto de la guerra, con las campañas de Lima y de la Sierra fueron oscuras, sacrificadas, sin gloria y brutales por ambos bandos, luego vinieron muchas décadas de resentimientos y agrias disputas entre los países beligerantes que, afortunadamente parecen estar llegando a su fin.

Pocos minutos después de la batalla, los chilenos izan la bandera en el Morro y le rinden honores. En primer plano un cañón de artillería ligera y los cadáveres de los defensores peruanos. El 7 de junio es para las FFAA peruanas el día del juramento de la bandera.

La otra historia, anécdotas de la época

Después del asalto del Morro muchos habitantes peruanos de Arica se fueron para no volver, dejando la mayoría de las casas de adobe del casco viejo abandonadas o arrendadas a familias chilenas o a peruanos que se quedaron. Así hubo gente visionaria entonces que poco a poco fueron comprando a vil precio y hoy, gran parte de las propiedades del centro pertenecen a unas pocas familias.

Un agricultor del Valle de Azapa de apellido Wegellin, abuelo del conocido vecino ariqueño Hugo Mozó le brindó hospedaje y apoyo logístico asi como de inteligencia a las tropas chilenas, hay una muy larga relación de amistad entre la familia Mozó Weguellin y el ejercito chileno que se mantiene hasta hoy.

La frase "No solteis el Morro" fue pronunciada por el ampuloso periodista chileno Benjamin Vicuña Mackena, a los pies del Morro hay una plaza con su nombre y una estatua que lleva la frase célebre. Esta plaza es la preferida de los marihuaneros que se juntan allí desde que yo tengo uso de razón.

Existe un activo comercio clandestino de antiguedades de la Guerra del Pacífico y cuando yo estudiaba en la Universidad, sin un peso, nos íbamos junto con un amigo tan pobre como yo a desenterrar reliquias para venderlas. En Pampa de Dolores había un enorme cementerio lleno de soldados enterrados. Mi amigo tuvo mejor suerte, además conocía los sitios y todo eso, y yo le ví vender un fusil Winchester y un corvo (cuchillo de combate) de la epoca, lo que nos financió algunos almuerzos y cervezas. Hoy mi amigo, con su Master en Economía es un serio ejecutivo, y hace años que no lo veo. Me gustaría encontrarlo para recordarle cuando andabamos como gatos de callejón "buscando reliquias"

La familia del héroe peruano Alfonso Ugarte era de mucha plata, haciendo un CLIC AQUI podrás ver el testamento de su madre, doña Rosa Vernal y Castro, donde muestra la historia de toda la familia.

En Huara existe un verdadero museo de piezas encontradas por un suboficial de Carabineros de la zona, vale la pena visitarlo, haciendo CLIC AQUI verás una nota que hice sobre el. Y para hacerse una idea del teatro de operaciones, haz CLIC AQUI y verás un paseo al Morro que hice con mi hijo hace algún tiempo.

Es extraño vivir sobre lo que fué un campo de batalla donde murieron miles de personas, sales al patio y vez los mismos lugares donde se despedazaron a bayonetazos defendiendo a sus respectivos países. Yo viví tres años solo en mi casa y por las noches había un silencio impresionante. Esperaba que de un momento a otro se me apareciera un muerto, pero nunca ocurrio. Una verdadera lástima.