No hay por que preocuparse
Sunday, July 31, 2005
El maledetto trabajo se me vuelve a acumular en esta depresiva tarde de domingo. En mi escritorio a pocos centímetros de mis zapatos (que gran invento de los gringos eso de trabajar con los pies arriba!) hay una gruesa carpeta que dice en la tapa "Reconocimiento Oficial Establecimientos Educacionales" ¿se acuerdan que estaba haciendo el anteproyecto para una escuela?, resulta que nos dieron el vamos y ahora tengo que llenar unas cuantas montañas de papel con el proyecto formal.
Dos días atras me llaman de Santiago para que tenga listo el presupùesto del Plan Maestro del proyecto Mar de la Paz, más rato me junto con mis socios y amigos para que empecemos a darle forma, espero que entre tantos distinguidos arquitectos e ingenieros tengan más idea que yo del asunto porque en este momento no tengo idea ni de como empezar la propuesta.
Mañana tengo que hacer clases y tratar de dejar a los muchachos tiqui-taca para la última prueba, en realidad ni me importan mucho las pruebas porque ya tengo claro quienes aprueban y quienes no, los flojos y oportunistas -como dijo Allende ¡no pasarán! el resto ningún problema. No es muy ortodoxo el método pero es absolutamente justo, siempre lo he aplicado y jamás he tenido ni una queja, ni incluso de los afectados.
Por Santiago las cosas andan bien y parece que abriremos oficina allá, aparte de la de Iquique: nuevos proyectos, mas billetín y más gastos, ojalá que todo termine bien. Tengo a mi chanchito fumando a cargo de todo, no hay por que preocuparse.