¿Qué pasará con los comentarios? En la entrada anterior hay un montón de comentarios que se borraron, los veo un rato y después desaparecen ¿que será?. Bueno, mi primo Leo también se puso a chochear y recordar tiempos antiguos cuando éramos felices y teníamos de todo, menos plata. Me escribe:
Ja ja ja! Me trataste de cagar con el reloj? No me acuerdo de eso, me imagino que te merecias el combo. Por la Queca supe que Camilo esta en Espana, y tu tambien me contaste algo hace un par de anos, es todo lo que se de el.
La historia fue más o menos así; los dos teníamos un reloj de la misma marca y modelo, igualitos, pero el mío estaba más viejo, entre broma y broma yo se lo cambié y no se lo quería devolver, así es que con un bien colocado cornete el Leo recuperó su reloj por la vía rápida. Sigue contándome:
Yo lei el /rebeca, y me cague de la risa, pero entiendo que a la Mariana no le gustara mucho que digamos, Desmentido? Ja Ja Ja!! Que buena esta esa....La Rebe poseia una magia especial, y tenia un sentido del humor fantastico, y estoy seguro que ella influyo en nuestro aprecio por el humor negro.
Estar en la casa de Uds. era como un premio; "Si te portas bien, te puedes ir unos dias donde la Rebe" me decia mi mama. Y alla partia yo en tren. Pero no solo cuando eramos ninos, acuerdate que ya estabamos pelotudos, y con Charqui de Burro y el Enano, llegabamos por tu casa. Buenos tiempos aquellos.Y un saludo para Lilian, ya que como que no quiere la cosa, como que esta escuchando esta conversa.............Leo
La verdad es que ya se me había olvidado lo bien que lo pasamos todos esos años, cuando nunca sabíamos si íbamos a almorzar o no al día siguiente. Era la casa del pueblo donde llegaban a asilarse todos cuando tenían algún problema, parecía campamento gitano con todo improvisado, cuando mis primos se casaban (Camilo y luego la Kenny) llegaron allá, donde hicimos las más estrambóticas celebraciones. Las pascuas, cumpleaños y años nuevos eran de antología, nos regalábamos puros dibujos con globos y botellas de champaña!!!
Vivíamos haciendo negocios brujos con mis primos Camilo y Mario (cabeza de pera): envasadora de condimentos, de cuchuflís, dulces, pan de pascua (todo con nombre falso porque no teníamos ni un permiso jaja), dejábamos los pies en la calle vendiendo los malditos cartones de dulces y en una hambruna nos comimos todo el capital en un solo almuerzo. ¡Esa si que era vida!. En fin, un pequeño recuerdo para mis primos que leen y seguramente recordarán esos buenos viejos tiempos que lamentablemente ya no volverán.
¶ 7:30 AM
Filosofía barata, historias, historietas, mecánica, moralejas, chamullos, relatos absurdos, la vida de un vago, cosas de Arica, fotografía de autor, literatura, dibujo, escultura, pornografía, política y otras cosas por el estilo, sacar a mil, sacar a mil.
About Me
Name:Tomas Bradanovic
Location:Arica, Tarapaca, Chile
I am an electronic engineer living in Arica, in the north border of Chile, "me interesa casi todo, menos trabajar".
Si tienes un link ariqueño y quieres agregar aquí enviame un mail
NOT CREATIVE NOT COMMON
Este weblog no está protegido por licencias de ningún tipo, si desea copiar algo (tal como lo mucho que yo he copiado) sientase libre de hacerlo
pues yo no tengo ningún inconveniente con que me copien, aunque la cortesía aconseja citar la fuente. Si así no lo hiciera reciba de mi parte la poderosa
maldición de mis ancestros gitanos, seguramente contraerá el AIDS y se le caerán todos y cada uno de sus dientes
To be, or not to be: that is the question:
Whether 'tis nobler in the mind to suffer
The slings and arrows of outrageous fortune,
Or to take arms against a sea of troubles,
And by opposing end them? To die: to sleep;
No more; and by a sleep to say we end
The heart-ache and the thousand natural shocks
That flesh is heir to, 'tis a consummation
Devoutly to be wish'd. To die, to sleep;
To sleep: perchance to dream: ay, there's the rub;
For in that sleep of death what dreams may come
When we have shuffled off this mortal coil,
Must give us pause: there's the respect
That makes calamity of so long life;
For who would bear the whips and scorns of time,
The oppressor's wrong, the proud man's contumely,
The pangs of despised love, the law's delay,
The insolence of office and the spurns
That patient merit of the unworthy takes,
When he himself might his quietus make
With a bare bodkin? who would fardels bear,
To grunt and sweat under a weary life,
But that the dread of something after death,
The undiscover'd country from whose bourn
No traveller returns, puzzles the will
And makes us rather bear those ills we have
Than fly to others that we know not of?
Thus conscience does make cowards of us all;
And thus the native hue of resolution
Is sicklied o'er with the pale cast of thought,
And enterprises of great pith and moment
With this regard their currents turn awry,
And lose the name of action. - Soft you now!
The fair Ophelia! Nymph, in thy orisons
Be all my sins remember'd.
Ser o no ser, esa es la cuestión: si es más noble para el espíritu sufrir por pedradas y flechazos de la indigna Fortuna,
o tomar las armas contra un mar de problemas y, enfrentándolos, vencerlos
¡Morir…, dormir, no más! ¡Y pensar que con un sueño damos
fin al dolor del corazón y a los mil conflictos naturales que nos trae la herencia de la carne! He aquí un término devotamente
apetecible Morir…, dormir, ¡Dormir!..
Tal vez soñar Sí, ahí está el obstáculo. Porque nos es forzoso el considerar qué sueños
pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida.
He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio.
Porque ¿quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo,
la injuria del opresor, la afrenta del soberbio, las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia,
las insolencias del poder y las vejaciones que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su
reposo con un simple estilete? ¿Quién querría llevar tan duras cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, si no fuera
por el temor de un algo, después de la muerte, a esa ignorada región cuyos confines no vuelve a traspasar viajero alguno,
temor que confunde nuestra voluntad y nos impulsa soportar aquellos males que nos afligen, antes que lanzarnos
a otros que desconocemos?.
Así la conciencia hace de nosotros unos cobardes: y así los primitivos matices de la resolución desmayan bajo los pálidos toques
del pensamiento, y las empresas de mayor aliento e importancia, por esa consideración, tuercen su curso y dejan de tener nombre
de acción… Pero ¡silencio!… ¡La hermosa Ofelia! Ninfa, en tus plegarias acuérdate de mis pecados.
"KENT:Un bergante, un bribón, un lameplatos, un granuja rastrero, altanero, vacío; un lacayo ambicioso y pelagatos
con calzas de estopa; un pícaro miedica, pleiteador, hijo de puta, miraespejos, servil y relamido;
un esclavo pobretón, que haría de alcahuete por dar buen servicio y que no es más que una mezcla de
granuja, pordiosero, cobarde, rufián e hijo y heredero de perra mestiza; un tipo al que voy a sacudir
hasta arrancarle chillidos si me niega una sílaba de cuanto le he llamado."
(Rey Lear)
Cerrar podrá mis ojos la postrera
Sombra, que me llevaré el blanco día;
Y podrá desatar esta alma mía
Hora a su afán ansioso lisonjera;
Más no desotra parte en la ribera
Dexará la memoria, en donde ardía:
Nadar sabe mi llama la agua fría,
Y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un Dios prisión ha sido:
Venas que humor a tanto fuego han dado:
Médulas que han gloriosamente ardido;
Su cuerpo dexarán, no su cuidado:
Serán ceniza, mas tendrá sentido;
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Quevedo
No me hareís callar aunque con el dedo
ya tocando la boca, ya la frente
silencio avises o amenaces miedo
¿que no ha de haber un espíritu valiente?
¿siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿nunca se ha de decir lo que se siente?
Quevedo
Pero yo amo hasta las raíces
de mi pequeño país frío.
Si tuviera que morir mil veces
allí quiero morir:
si tuviera que nacer mil veces,
allì quiero nacer,
cerca de la araucaria salvaje
del vendaval del viento sur,
Neruda
Si me preguntáis en dónde he estado
debo decir “Sucede”.
Debo de hablar del suelo que oscurecen las piedras,
del río que durando se destruye:
no sé sino las cosas que los pájaros pierden,
el mar dejado atrás, o mi hermana llorando.
Por qué tantas regiones, por qué un día
se junta con un día? Por qué una negra noche
se acumula en la boca? Por qué muertos?
Si me preguntáis de dónde vengo, tengo que conversar con
cosas rotas,
con utensilios demasiado amargos,
con grandes bestias a menudo podridas
y con mi acongojado corazón.
No son recuerdos los que se han cruzado
ni es la paloma amarillenta que duerme en el olvido,
sino caras con lágrimas,
dedos en la garganta,
y lo que se desploma de las hojas:
la oscuridad de un día transcurrido,
de un día alimentado con nuestra triste sangre.
He aquí violetas, golondrinas,
todo cuanto nos gusta y aparece
en las dulces tarjetas de larga cola
por donde se pasean el tiempo y la dulzura.
Pero no penetremos más allá de esos dientes,
no mordamos las cáscaras que el silencio acumula,
porque no sé qué contestar:
hay tantos muertos,
y tantos malecones que el sol rojo partía,
y tantas cabezas que golpean los buques,
y tantas manos que han encerrado besos,
y tantas cosas que quiero olvidar.
Pablo Neruda