COMO SOBREVIVIR EN TIEMPOS DE CRISIS

El cuento ese de que el ideograma chino que representa la palabra "crisis" está compuesto por uno que significa "peligro" y otro que es "oportunidad" está bastante repetido. Solo lo menciono para comentar que, en tiempos de verdadera crisis, los peligros son muchos más que las oportunidades.

Entendemos por crisis cuando todo comienza a ir mal, cuando las cosas no funcionan, los negocios se ponen lentos o simplemente desaparecen, nuestras antiguas habilidades y amistades ya no nos ayudan y hasta el gato nos abandona buscando un mejor destino

Así es que seamos francos, muchas más oportunidades hay en épocas de prosperidad que en aquellas de crisis, en este caso la reputada sabiduría de los chinos se equivoca rotundamente.

Si quieren saber lo que es vivir en crisis, hay que leer la historia de Dale Carnegie según cuenta su socio Lowell Thomas.

"Nada sabía de mecánica y poco le importaban los motores. Terriblemente desgraciado, tenía que hostigarse todos los días para ir a trabajar. Anhelaba tener tiempo para estudiar, para escribir los libros que allí, en el colegio, había deseado escribir. Por eso renunció otra vez".

La vida de Carnegie hasta entonces había sido una larga sucesión de fracasos y golpes de mala suerte. No he leído mejor descripción del desaliento que cuando el mismo cuenta como espantaba las cucarachas cada mañana se su ropa antes de vestirse, para ir a un trabajo miserable y poco interesante.

Bien, seguro que todos sabemos lo que es una crisis y a todos nos gustaría conocer la receta mágica para enfrentarla y convertirla en un triunfo personal. ¿Es eso posible? claro que lo es, hay muchísimos ejemplos de personas que han aprovechado oportunidades en tiempos de crisis.

Lo de la receta ya es más problemático. Bien visto, si existiera una receta, por complicada que fuese, no existirían las crisis y todos viviríamos en una prosperidad eterna. No hay recetas, aunque si algunas recomendaciones de sentido común que pueden ayudar bastante en tiempos de problemas.

Estar atento a la situación general, sin cegarse por los problemas urgentes es una de las más obvias recomendaciones. Es conocido el caso de la gente que vende su casa y sus activos más valiosos movidos por el pánico o la apreciación equivocada de la situación, el pescador que liquida su bote para alimentarse, podrá comer mientras le dure la plata, después quedará peor que antes.

Es bueno pensarlo dos veces antes de desprenderse de los bienes de capital, y es indispensable tener clara la diferencia entre inversiones y gastos, activos de bienestar y activos de capital.  

La verdad es que tendemos siempre a liquidar el capital antes que el bienestar: el computador antes que el TV cable, porque el bienestar nos afecta directa e inmediatamente. Pero ni que decir que es una muy mala política en épocas de crisis.

Cuando ocurre una crisis sobreviene el pánico, pensamos mal y decidimos peor. Se han perdido guerras por decisiones motivadas por el pánico, es fundamental la "sang froid", mantener la cabeza y la sangre fría nos dará ventajas al momento de decidir y bajará las posibilidades de equivocarse.

Otro peligro son las trampas mentales, cuando nos mentimos a nosotros mismos disfrazando los verdaderos motivos de nuestros actos con sesudos razonamientos. Casos típicos como el tipo que no quiere quedarse a pie y llega a la conclusión de que "el auto es una herramienta de trabajo" (aunque no trabaje de taxista ni mucho menos), o la mujer que gasta exageradamente en ropa convenciéndose que "para mi trabajo necesito una excelente presentación personal". Reconocer nuestras debilidades y verdaderos motivos es una buena recomendación para épocas de crisis.

Algo común a las crisis es que tienden a paralizarnos. Observamos impotentes como las cosas van de mal en peor y no encontramos la energía suficiente para actuar. Aunque sepamos que nos conviene hacer no lo hacemos, simplemente nos quedamos fascinados como el ratón ante la serpiente viendo como todo se derrumba a nuestro alrededor. Es bueno reconocer y tratar de combatir este fenómeno.

Y llegamos finalmente a las oportunidades ¿es cierto que las crisis son fuente de oportunidades?. No siempre, y por lo general las oportunidades en época de crisis no son muy abundantes.

Lo que si ocurre, es que las oportunidades suelen ser mejores, los negocios más grandes y los resultados más exitosos. Cuando hay prosperidad esta lleno de pequeñas oportunidades, en época de crisis hay unas pocas grandes oportunidades. Es sabido que no hay nada mejor que ser próspero en un lugar en crisis: todo es más barato y la gente asustada liquida sus bienes de capital por lo que sea. Mantener la sangre fría cuando todo el mundo está asustado es una receta que, por lo general da muy buenos frutos.

¿Conviene tomar grandes riesgos en épocas de crisis? , depende principalmente de cuanto tenemos que perder. Los riesgos nunca pueden evaluarse de antemano, eso de "riesgo calculado" es una contradicción, no existe. Pero lo que si puede hacerse es un análisis riesgo - costo - beneficio para saber si vale la pena.

En general solo los jugadores están dispuestos a arriesgarlo todo (y ya sabemos como terminan), pero mientras menos tengamos que perder, mas atractiva es la posibilidad de arriesgarse ¿eso significa que el que tiene activos no debiera arriesgarse? para nada, el que tiene activos, si quiere aumentarlos tiene que mantener una parte de ellos como capital de riesgo.

En la Primera Región estamos habituados a vivir entre la prosperidad y la crisis por lo que no es mala idea ir acostumbrándose a situaciones que para nosotros, parecen ser tan inevitables como los terremotos o la falta de lluvia

Un detalle curioso es que poco tiempo después de escribir sobre crisis me tocó vivirla. Una serie de reveses económicos me dejó no hace mucho sin un peso durante algún tiempo. ¿Que podría agregar entonces a la luz de la experiencia real?, bueno, que otra cosa es con guitarra. Solo eso..