desde antes del 2003, una nueva estupidez todos los santos días.
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Es necesario el equilibrio, como en muchas otras cosas al hablar de plata. La plata tiene un costo, las cosas cuestan plata y la plata cuesta vida; así cambiamos vida por cosas. Esto no es malo per se, la vida la tenemos y las cosas nos faltan, lo importante es pagar un precio razonable. La historia de los grandes triunfadores de la economía está llena de tragedias personales, tipos que han sacrificado mucho para conseguir lo que tienen. Por otra parte hay millones de pobres que sufren mucho más por no poder conseguir lo suficiente. Líbranos Señor de la miseria. Lo ideal es no sufrir, pero si hay que escoger, francamente prefiero el sufrimiento del rico.

Yo, un día pensé por qué no había llegado todavía a millonario (nunca lo vi como algo imposible, la verdad es que siempre lo he esperado como resultado natural de mi gran talento), y me di cuenta de lo que me faltaba para conseguirlo era:

  1. Más sacrificio
  2. Mas trabajo
  3. Más cara de palo
  4. Más disposición a arriesgarme
  5. Menos vergüenza y preocupación por la opinión ajena

Etc.etc.

El punto es si era yo capaz de cambiar así mi personalidad y, suponiendo que si lo era ¿me convendría hacerlo?. Pensándolo bien el objetivo final no era ganar plata sino lo que podría comprar con la plata, comprar cosas, no trabajar y que el resto de la gente me admire o me envidie.

No creo que valga la pena trabajar para no trabajar, sacrificarse para comprar cosas que no alcanzaré a disfrutar y cagar a medio mundo para que me admiren, si el costo van a ser muchos los que me desprecien, o me envidien en el mejor de los casos. Creo que muchos ricos, cuando llegan donde querían sufren una desilusión (o espero que así sea).

Sin embargo tampoco me gusta la miseria, aunque no le tengo nada de miedo, ya que la conozco bastante; se por experiencia que el pobre es mal recibido en cualquier parte "Madre yo al oro me humillo/ el es mi amante y mi amado…", poderoso caballero es don dinero, etc. etc. etc.

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"Siendo por carácter muy amante de honores y codicioso de gloria, aspiraba a hacer por sí acciones generosas e ilustres, y se complacía más en hacer bien a los que a él acudían que en ganarse la voluntad de los poderosos, considerando a aquellos como objetos de su virtud y a estos como rivales de su fama" (Plutarco, Vidas Paralelas) 
A veces me creo la muerte
"Si quieres hacer un círculo y pretendes ser original, no trates de darle una forma extraña que no sea precisamente la del círculo. Trata de hacer el círculo lo mejor que sepas. Y como quiera que no te ha de salir nunca un círculo perfecto, ese circulo será enteramente tuyo"
luego despierto
TOMAS BRADANOVIC 
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¿Hará mal fumar puros?, bueno, Churchill se murio bastante viejo a pesar de ser adicto a los puros y con una aficción al brandy limítrofe con el alcoholismo. Por otra parte creo que George Burns se murió de cancer a la garganta, claro que cuando andaba como por los 100 años. En fin, no creo que me haga tan mal fumarme un puro de vez en cuando, y aunque me deja un sabor apestoso en la boca es muy entretenido mirar el humo antes de irme a soñar con los angelitos.

Anoche estaba fumando un puro y conversando conmigo mismo, como suelo hacer, mientras las olas rompían a pocos metros de la casa rodante ¿y si viniera el tsunami? pensaba ¿para donde arrancaría?, ¿me llevaria el auto o saldría a pie?,en fin, luego mis preocupaciones pasaron a un mayor horizonte de tiempo y comenzé a pensar en las cosas que no me estaban saliendo bien, mis últimas equivocaciones, las oportunidades perdidas y todo lo que tenía que hacer y no he hecho.

De allí a verme en el futuro, unos pocos años más, viejo enfermo y arruinado había solo un paso que no tardé en dar y mientras el humo del puro subía por el techo de la casa (cualquier paseante debe haber pensado que adentro estaban fumando marihuana) me vi a mi mismo botado en la calle, con gangrena, arrastrándome y llorando arrepentido por no haber sido más previsor cuando "joven".

Con un salto de mi imaginación, cosa común cuando divagamos, empece a pensar en mi abuelo Tomo, a quien nunca conocí. Un hijo de campesinos que salio de su isla a probar fortuna y tuvo una vida repleta de éxitos y aventuras, me imaginé a don Tomo sentado en su palacio en un enorme sillon de cuero y pensando "bien, no me puedo quejar". Lo inquietante es que hoy a nadie en el mundo le importa lo que fue su vida y sus éxitos, ya no existe ni siquiera en la memoria de la gente y seguramente yo soy el único tonto en el mundo que, en mis momentos de ocio, me acuerdo del que fue tan exitoso y que hoy es apenas un montón de huesos olvidados en el cementerio de Valparaíso.

Me gustaría pensar que en el año 2200 algún tatara-tatara nieto mío haya heredado mis genes ociosos y, buscando en el Google (o como se llame entonces) encuentre lo que estoy escribiendo y las tonteras que pasaban por mi mente, me imaginaba a mi lejano descendiente leyendo perplejo estas líneas y pensando "ese viejo si que estaba loco".

Me quedo rondando la idea y por un momento pensé que me iba a costar quedarme dormido, luego pense ¡a la merde! y caí en el más profundo y plácido de los sueños

Una Familia muy normal
La historia de mi abuelo Tomo