Magia en el Desierto, la Verdadera Historia de la Farmacia de Huara

El desierto es mágico, y a veces ocurren cosas que hacen dudar de la existencia de las casualidades. A mi siempre me atrajo el pueblito de Huara como la mayoría de los lugares que en el siglo IXX fueron escenario del boom salitrero y hace un tiempo coloqué en mi web la nota Huara, Sorpresa en el Desierto.

Pasado un tiempo me escribió el hermano de la linda guía que estaba a cargo de la farmacia, y ahora Lorena me relata como por casualidad llegó a saber que esa farmacia había pertenecido al bisabuelo de su hijo ¿casualidades? no lo creo, esos lugares fantasmas tienen que estar cargados de la activa vida que tuvieron hace más de 100 años, capaz que con el tiempo mi abuelo salitrero se las arregle para que de algún modo me encuentre con su historia. En fin, aquí va la sorprendente historia de como Lorena encontró al dueño original de la farmacia de Huara, que en realidad era de Negreiros.

"Bueno aquí va la historia...

Una amiga me comentó un día que por qué no le sacaba la nacionalidad italiana a mi hijo ya que al ser descendiente directo de un italiano inmigrante, independientemente de las generaciones que hubiera de por medio, se podía hacer.

Me atrajo la idea, sobre todo porque podría optar a un pasaporte de la comunidad europea y quien sabe, a algún tipo de beneficios más adelante, si quisiera estudiar allá (y si me da el cuero para costear un viaje así).

Bueno me acerqué al consulado de Italia en la gloriosa ciudad de Iquique, donde vivo con mis tres hijos hace tres años, y el mismísimo cónsul me confirmó, que efectivamente se podía hacer. Después de consultar en la embajada de Italia en Santiago, supimos que algún otro pariente había hecho el tramite años antes, por lo que no sería necesario mandar a pedir a Italia el certificado de nacimiento del tataranono. El único problema es que por ninguna parte estaba el "Acta de Matrimonio". Averiguando con mi ex suegro, supe que el mentado Franceso Bertini, después de haber llegado de Italia a Iquique y de ahí se haberse trasladado a la salitrera de Negreiros, conoció a la que sería su mujer y se casó en Negreiros. En el registro civil no había ningún registro del matrimonio y fue así como llegué a Huara con mi hijo en busca de la famosa Acta. Mientras esperábamos que abrieran el Registro Civil de Huara, vimos la Farmacia, nos pareció linda y entramos. Sólo cuando nos acercamos bien a los frasquitos nos dimos cuenta que estaba el nombre del tataranono escrito. Ahí nos confirmaron que efectivamente esa "Botica" la había vendido el sr. Bertini a un señor Saavedra de Huara, quien antes de morir la donó a la Municipalidad. Mi hijo quería llevarse algunos souvenirs, y la amable dependiente, después de conocer el parentesco, nos propuso hablar con el alcalde, ya que ella no podía regalar ni vender nada, por ser patrimonio cultural.

Logré convencer a Andro de no hablar con el alcalde. Él tenía que ser el más interesado en conservar todo tal como estaba, si quería que sus hijos, nietos y bis.., pudieran disfrutar de esa maravilla como él lo estaba haciendo.

La otra patita de la historia data de 1993. En ese tiempo, mi hijo tenía 3 años, y yo aún casada con su papá fuimos a la pampa de paseo. Pasamos toda la mañana en una de las antiguas salitreras. Una de las primas que iba se le ocurrió meter las manos bajo tierra porque divisó como un diario. Comenzamos a hacer lo mismo, y sorpresa..... todo estaba ahí intacto: platitos, palmatorias, revistas de la época. Logramos ubicar la escuela del pueblo porque al buscar, casi por encima, empezamos a encontrar pruebas, poesías y dictados de niñitos de ese tiempo. Era impresionante. El desierto es mágico, imagínate conservar todo en ese estado.

Te adjunto una copia del Acta de Matrimonio (aparecen dos matrimonios en la mismo hoja, es el primero)