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El Libro del Tao

Tao Te King

- El Libro del Recto Camino -

Lao - Tse


 
 













1 El principio

El Tao que puede nombrarse no es el Tao eterno.

El nombre que puede nombrarse no es el nombre inmutable.

La no existencia es el principio del cielo y de la tierra.
La existencia es la madre de todo lo que hay.
Desde la eterna no existencia contemplamos en calma el misterioso principio del Universo.
Desde la eterna existencia vemos con claridad las distinciones superficiales.
No existencia y existencia son uno y lo mismo en su origen; sólo se separan cuando se manifiestan.
Esta unidad se denomina profundidad. La infinita profundidad es la fuente de donde se origina todo lo que hay en el Universo.

2 Asimilación.

Cuando conocemos que lo bello es bello, también conocemos la fealdad que existe en el mundo.
Cuando conocemos que el bien es el bien, entonces conocemos el mal que existe en el mundo.
De este modo, la existencia sugiere la no existencia.
Lo fácil promueve lo difícil.
Lo más corto surge de lo largo por simple comparación.
Lo alto y lo bajo se diferencian por el lugar que ocupan.
La voz y el tono se armonizan uno a otro.
"Después" sigue el recorrido de "antes".
Por esto el hombre sabio actúa sin acción y enseña callando.
No se queda en la obra cumplida.
 
3 Apaciguar al pueblo.
No alabes al sabio, verás que el vulgo no rivalizará con él.
No valores las cosas difíciles de obtener, verás que nadie se entregará a la codicia.
No mires lo que provoca tu deseo, verás que tu mente no padecerá confusión.
Por eso, cuando el sabio gobierna, vacía la mente de los hombres y llena sus vientres. Debilita su ambición y fortalece sus huesos.
El pueblo queda limpio: no conoce lo que es malo ni desea lo que es bueno.
Así se impide el triunfo del astuto.
El sabio gobierna sin acción; luego, nada queda sin gobierno.
 
4 El vacío de origen.
El Tao es un recipiente hueco, difícil de colmar.
Lo usas y nunca se llena.
Tan profundo e insondable es que parece anterior a todas las cosas.
Redondea los ángulos, desenreda las marañas, suaviza el resplandor, se adapta al polvo.
Tan hondo parece, y sin embargo siempre está presente.
No se sabe de quién es hijo.
Parece anterior a los dioses.

5 Realizar el vacío.

Ni el cielo ni a tierra muestran benevolencia; tratan a las cosas del mundo como si fueran perros de paja.
Tampoco el sabio es benevolente; trata a las personas como si fueran perros de paja.
El espacio entre cielo y tierra es como un fuelle: exhala vacío sin cesar.
Cuanto más se lo mueva, tanto más exhalará.
jamás se habla de él y menos se lo alcanza.
Es mejor mantenerse en el centro.

6 Realizar la imagen.

El valle y el espíritu del valle nunca mueren. (Valle y espíritu del valle = yin yang)
Ambos forman la madre secreta.
La puerta de la madre secreta es la raíz del cielo y de la tierra.
Sutil, ininterrumpidamente, permanece, perdura.
Se usa pero nunca se consume.
7 Ocultar el Resplandor.
El cielo dura eternamente, la tierra permanece.
Eternos y permanentes porque no buscan en sí mismos la razón de su existencia.
Por eso perduran.
Es así que el hombre sabio se coloca en el último lugar y sin embargo es el primero.
Porque no piensa en sí mismo, por eso sobrevive.
Es a causa de su desinterés que su propio interés se realiza.
 
8 La Naturaleza espontánea.
La suprema bondad procede como el agua. El agua llega a todas las cosas y las favorece, porque no busca el poder.
El agua permanece en los lugares que otros desdeñan.
Esto hace que se parezca al Tao.
Viviendo halla la alegría de vivir.
Sintiendo encuentra el sentimiento.
Siendo amigo de todos encuentra la armonía.
Ama la veracidad en sus palabras.
Ama el orden y la justicia en el gobierno.
Actúa con justa medida y es oportuno en la acción.
Así, al no haber lucha, no se impone, no existe el daño.
9 El uso de la nada.
Abandonemos las cosas a sí mismas, no las llevemos hasta su último extremo.
Una hoja permanentemente afilada pierde su filo.
¿Quién puede vigilar una habitación llena de oro y piedras preciosas?
Riquezas, honores y orgullo conducen a la destrucción cuando el poderoso se vuelve altanero.
Acabada la obra y enaltecido el nombre, es bueno retirarse.
Ese es el Tao del cielo.
 
10 Lo que es posible hacer.
Que tu cuerpo y tu alma vital estén unidos en un abrazo sin separación.
Que el aliento vital te vuelva tierno y fresco como tierno y fresco es un niño recién nacido.
Purifícate alejando de tí las visiones demasiado profundas, para no gastarte inútilmente.
Amando a los demás, gobernando a tu pueblo, aprende la sabiduría de la no acción.
¿Puedes abrir y cerrar las puertas del cielo como una mujer?
Producir y cultivar, producir y no poseer, producir y no almacenar, aumentar y no dominar.
Esta es la verdad secreta.
Conociéndolo todo, procede como si nada supieras.
 
11 La utilidad de la nada.
Treinta rayos convergen hacia el centro de una rueda, pero es el vacío del centro el que hace útil a la rueda.
Con arcilla se moldea un recipiente, pero es precisamente el espacio que no contiene arcilla el que utilizamos como recipiente.
Abrimos puertas y ventanas en una casa, pero es por sus espacios vacíos que podemos utilizarla
Así, de la existencia provienen las cosas y de la no existencia su utilidad.
 
12 Represión del deseo.
Los cinco colores ciegan la vista del hombre.
Los cinco sonidos ensordecen el oído del hombre.
Los cinco sabores dañan el paladar del hombre.
La caza vuelve feroz la mente del hombre.
Las cosas difíciles de obtener lo vuelven cruel.
Luego el sabio alimenta su vida interior y no sus sentidos.
Excluye lo uno y persiste en lo primero.

13 Evitar la vergüenza.

La honra y la deshonra son cosas que dan miedo.
La gloria y la desgracia son como nuestro cuerpo.
¿ Qué significa ésto ?
La honra es un privilegio, la deshonra un mal.
Si se los alcanza hay que tener temor, si se los pierde hay que tener temor.
De un modo u otro permanecemos en el temor.
Luego, la honra y la deshonra son cosas que dan miedo.
Además, al cuerpo debemos nuestra gloria y nuestra desgracia.
Si no lo tuviéramos, ¿ cómo nos podrían sobrevenir ?
Luego, aquel que considera las cosas del mundo como considera la gloria de su propio cuerpo, puede gobernarlas.
Y sólo a quien ama el mundo como a su propio cuerpo se le puede confiar el mundo.
 
15 Alabanza del misterio.
Aquello que miramos y no podemos ver es lo simple.
Lo que escuchamos sin poder oír, lo tenue.
Lo que tocamos sin asir, lo mínimo.
Lo simple, lo tenue y lo mínimo no pueden indagarse.
Juntos se conjugan en lo uno.
Revelado, no deslumbra
Oculto, no pierde su luz.
Infinito, no puede ser definido.
Se esfuma en la no existencia.
Es la forma de lo que no tiene forma, es la imagen de la no existencia.
Es lo esquivo y misterioso.
Lo puedes mirar de frente, pero no verás su rostro.
Lo puedes seguir, pero no lograrás ver su espalda.
Quien se apega con fuerza al Tao primordial, gobierna la existencia de cada día y puede adquirir la sabiduría primordial.
Esta es la iniciación al Tao.
 
16 Manifestación de la virtud.
Antiguamente, el perfecto hombre de Tao era sutil, penetrante y tan profundo, que difícilmente podía ser comprendido. Por eso trataré de describirlo:
Era prudente, como quien cruza un río en invierno.
Cauto, como quien se sabe rodeado de peligros.
Reservado, como quien se siente huésped.
Desprendido, como el hielo mientras se derrite.
Auténtico, como un trozo de madera no trabajado.
Amplio como un valle.
Oscuro como el agua turbia.
¿ Quién es capaz de aclarar lo oscuro, cuando ello deviene lentamente luz ?
¿ Quién es capaz de aquietar lo turbio, cuando ello se aclara con lentitud ?
¿ Quién es capaz de impulsar lo estancado, cuando ello progresa pausadamente ?
Quien abraza el Tao no desea la plenitud.
Precisamente porque no ha alcanzado la plenitud, al declinar se renueva.
 
17 Volver a la raíz.
Sea tu meta el máximo de vacío.
Conserva la firmeza de la paz.
Nacen las cosas y entran en la existencia, pero desde allí la vemos regresar a su reposo.
Mira todas las flores que florecen: cada una vuelve a su raíz.
Volver a la raíz es encontrar el descanso.
Este descanso significa regresión al destino.
Regresar al destino significa durar constantemente.
Conocer lo constante es estar iluminado.
Pero no conocer lo constante es caer en la ceguera y el desastre.
Quien conoce lo constante, lo abarca todo.
El que todo lo abarca es justo con todos.
Lo universal es el ritmo del cielo.
Y lo que está en ritmo con el cielo, lo está con el Tao.
Y lo que está en ritmo con el Tao perdura eternamente.
Aunque su cuerpo muera, nunca perecerá.
 
18 Costumbres puras.
Acerca de los antiguos, todo lo que se sabe es que existían.
Sus sucesores fueron amados y alabados, y los siguientes fueron temidos.
Los que vinieron después, aborrecidos.
Si no te tienes plena confianza, otros te serán infieles.
Entonces las palabras rituales estaban medidas.
El mérito de las obras tenía plenitud.
Todo el mundo decía: "Estamos en armonía con nosotros mismos".
 
19 Decadencia de las costumbres.
Al declinar el gran Tao, surgen la rectitud y la bondad.
Cuando nacen el conocimiento y la astucia, aparecen los grandes hipócritas.
Cuando las relaciones familiares no son armoniosas, aparecen la "piedad filial" y el "amor".
Cuando la confusión y el desorden reinan en los pueblos, se habla de patriotismo.
Sólo donde está el Tao reina el equilibrio.
Cuando el Tao se pierde, todo se vuelve falso.
 
19 Retorno a la espontaneidad.
Renuncia al conocimiento y no sufrirás.
Renuncia a la sabiduría y deja de lado la erudición, y el pueblo será largamente beneficiado.
Renuncia a la benevolencia y rechaza la rectitud, y los hombres retornarán al deber filial y al amor paterno.
Renuncia al engaño y arroja la ganancia, y no habrá más bandidos ni ladrones.
Sin embargo, estas normas son externas e insuficientes.
Mejor es que el hombre actúe libremente.
Muéstrate sencillo y guarda tu naturaleza primordial.
Haz que tu "yo" sea más pequeño y limita tus deseos.
 
20 Diferente de los demás.
Entre el sí y el no, ¿ qué diferencia existe ?
Entre el bien y el mal, ¿ qué diferencia existe ?
¿ Es verdaderamente temible
eso que los hombres tanto temen ?
Todo lo que puede verse e como un desierto sin límites.
Los hombres están de fiesta como en los días de los grandes sacrificios.
O cuando en primavera se asoman a las terrazas.
Sólo yo permanezco tranquilo, sin tareas que cumplir, como un niño que todavía es incapaz de sonreir, siempre desamparado, como si no tuviese hogar.
Los demás viven en la abundancia, sólo yo parezco pobre.
Es posible que mi mente sea la de un loco, tan oscurecido y confuso me siento.
La gente vulgar da la impresión de ser clara y brillante, sólo yo me muevo como una sombra.
Ellos son agudos, seguros de sí mismos.
Yo estoy decaído y me muevo como se mueve el océano.
Voy a la deriva, sin asidero alguno.
Todo el mundo parece tener algo que cumplir.
Sólo yo soy torpe y estoy fuera de lugar.
Soy diferente, yo encuentro paz y soporte en la madre que me nutre.
 
21 La mente vacía.
La gran fuerza activa se manifiesta, pero sólo siguiendo al Tao.
La naturaleza del Tao es a la vez invisible e intangible.
Invisible e intangible, pero tiene formas en su seno.
Invisible e intangible, pero no carente de sustancia.
Y aunque la naturaleza del Tao es oscura y sutil, no carece de esencia.
Esta esencia, siendo invariablemente veraz, es fiel a sí misma.
A través de los tiempos ha mantenido su pureza y ha sido el origen de todo lo que existe.
¿ Cómo puedo saber que así fue lo primordial ?
Por Tao.
 
22 Fomentar la humildad.
Si te doblas, te conservarás entero.
Si eres flexible, te mantendrás recto.
Si estás vacío, permanecerás lleno.
Consúmete, y serás renovado.
Al que menos tenga, más se le dará.
Al que más tenga, más le será quitado.
Por eso el sabio está consigo mismo y se vuelve arquetipo del mundo.
No se exhibe, luego resplandece.
No se celebra, luego es advertido.
No se alaba, luego es alabado.
No se vanagloria, luego es insigne.
Y porque no lucha, nadie en el mundo puede luchar contra él.
"Si eres humilde, te conservarás entero", dice un antiguo proverbio.
¿ Quién es capaz de considerar vanas estas palabras ?
En verdad, el humilde conserva su entereza.
 
23 Identificación con el Tao.
Ser parco de palabras es lo natural.
Una tormenta no dura toda una mañana.
Una lluvia torrencial no dura un día entero.
¿ De dónde provienen estas cosas ? Del cielo y de la tierra.
Si el cielo y la tierra no pueden hacer que estos cambios duren eternamente, ¡ mucho menos el hombre !
Quien sigue el camino del Tao, se identifica con el Tao.
Quien tiene la virtud, se identifica con la virtud.
Quien se abandona, se identifica con el abandono.
Por eso, quien se identifica con el Tao, recibe la bienvenida del Tao.
Y quien se identifica con la virtud, recibe la bienvenida de la virtud.
Y quien se identifica con el abandono, recibe la bienvenida del abandono.
Que no pida fé a los demás quien no tiene fé.
 
24 La complacencia nociva.
El que está de puntillas, no está firme.
El que camina a grandes zancadas no irá muy lejos.
El que se exhibe no es luminoso.
El que se celebra pasará inadvertido.
El que se exalta a sí mismo no es excelso.
Estos, comparados con el Tao, son como "Exceso de alimento y desenfreno en la acción", hechos que repugnan a todos.
Por lo tanto, quién posee el Tao los ignora.
 
25 Representaciones del misterio.
Hay un ser nebuloso nacido antes que el cielo y la tierra.
Inmóvil, insondable, permanece sólo y jamás se modifica.
Lo llena todo y jamás se extingue, girando perpétuamente, sin peligro, madre de todas las cosas.
Desconozco su nombre, pero obligado a llamarlo de alguna manera, lo llamo Tao, el trascendente.
Que trasciende significa que avanza; avanzar es llegar lejos; y el que llega lejos vuelve al lugar de origen.
Luego el Tao es supremo, el cielo es supremo, la tierra es suprema y el rey es supremo.
Hay cuatro cosas supremas en el Universo, y el hombre es una de ellas.
El hombre acata las leyes de la tierra.
La tierra acata las leyes del cielo.
El cielo acata las leyes del Tao.
Y Tao, las de su propia naturaleza.
 
26 La virtud de la gravedad.
Lo de más peso es soporte de lo de menos peso.
Lo inmóvil es el poder que domina el movimiento.
Por eso el sabio, aunque viaje todo el día, nunca se aleja de su punto de partida.
Y aunque viva rodeado de homenajes, nunca pierde su apacible gravedad.
¿ Cómo puede entonces un señor dueño de diez mil carros de guerra comportarse con tanta ligereza ?
Ser ligero es perder la base.
Si se agita, perderá el trono.
 
27 El empleo de la habilidad.
Un buen caminante no deja huellas.
Un buen orador nunca duda ni se equivoca.
Un buen calculador no necesita instrumentos de cálculo.
Un buen guardián no necesita rejas ni cerrojos, y, sin embargo, es imposible abrir lo que él cerró.
El que sabe atar no usa cuerdas ni nudos, y, sin embargo, nadie puede desatar lo que él ha unido.
Aunque el hombre obrase mal, ¿ porqué rechazarlo ?
Por eso el sabio elige ayudar a los hombres y no rechaza a ninguno.
Prefiere salvar las cosas, no rechazar ninguna.
A esto llamamos doble entendimiento.
Luego el hombre bueno es maestro del hombre no bueno, y el hombre no bueno es su buen material.
Porque el buen maestro no tiene interés, y no tiene apego a su material, permanece oscuro a pesar de ser resplandeciente.
Este es el secreto esencial del Tao.
 
28 Retorno a lo primordial.
El que conoce el principio masculino, pero se atiene al principio femenino,
es como un profundo cauce del mundo donde confluye todo bajo el cielo.
Siendo el cauce del mundo, no deja la virtud constante, y regresa a lo primordial.
Quien conoce lo luminoso, pero elige lo oscuro, se convierte en el eje del mundo.
Siendo el eje del mundo, su poder es estable y no vacila.
Y, sin moverse, vuelve al estado primordial.
El que conoce su gloria y sigue siendo humilde, será el valle donde se erigirá el Universo.
Siendo el valle donde se erige el Universo, posee la eterna virtud y regresa nuevamente a lo informal.
Lo informal al dispersarse produce todas las formas.
Es por eso que el sabio, siendo señor de los vasallos, preside el imperio en su conjunto y no se ocupa de detalles.
 
29 El no hacer.
Si un hombre quiere darle forma al mundo, modelarlo a su capricho, difícilmente lo conseguirá.
El mundo es un jarro sagrado que no se puede manipular ni retocar.
Quien trata de hacerlo, lo deforma.
Quien lo aferra, lo pierde.
Por eso el sabio no intenta modelarlo, luego no lo deforma.
No lo aferra, luego no lo pierde.
Hay quienes marchan adelante, hay quienes marchan atrás.
Hay quienes permanecen callados, hay quienes hablan.
Algunos son fuertes, otros débiles.
Algunos medran, otros perecen.
Luego el sabio rechaza el exceso, la extravagancia y la propia complacencia.
 
30 Contra la guerra.
El que está en el camino del Tao, no refuerza el imperio de las armas.
Toda acción provoca reacciones.
Sólo zarpas y espinos nacen en el lugar donde acampan los ejércitos.
Después de la guerra, siguen años de hambre.
El buen general vence, y allí se queda.
No abusa de su poder, no se sobrestima.
Vence y no se jacta, vence porque es su deber.
Cuando las cosas alcanzan su extremo, comienzan a declinar.
Eso es oponerse al Tao.
Y lo que se opone al Tao camina rápidamente a su fin.
31 Guardar las armas.
Las armas más valiosas son objetos nefastos, no son instrumentos para el hombre de Tao.
Las armas son instrumentos de desgracia, no son instrumentos para el rey.
El hombre de Tao utiliza como sitio de honor, en su hogar, la izquierda, y para las armas, la derecha.
Sólo en los casos inevitables hace uso de las armas.
Luego, si vence, no celebra la victoria, no halla placer en ella.
Si hallase placer en ella significaría que se complacía en la matanza de los seres humanos.
Pero el que se complace en la matanza de los seres humanos no verá cumplida su voluntad.
 
32 La sabia virtud.
El Tao es eterno, es una noción sin nombre.
Sólo cuando hubo necesidad de mencionarlo se le dió un nombre.
El que sabe dar nombres debería saber que existe lo que no puede ser nombrado.
Si conoce esto, conoce lo que nunca muere.
 
33 Discriminación.
Quien conoce los hombres es hábil.
Quien se conoce a sí mismo es sabio.
Quien vence a los otros, es fuerte.
Quien se vence a sí mismo, es poderoso.
Quien se conforma con lo que tiene, es rico.
Quien mantiene su propósito, es firme.
Quien permanece donde encontró su hogar, perdura largamente.
Quien muere mas no perece, tendrá longevidad.
 
34 Confianza en la perfección.
El gran Tao fluye por todas partes, hacia la izquierda y hacia la derecha.
Todas las cosas existen por su mediación, y él no las rechaza.
Al darse es generoso, y no exige ser retribuido.
Ama y nutre todas las cosas, pero no se apropia de ellas.
Como es siempre no existente, puede ser llamado pequeño.
Todas las cosas regresan a él, per no las reclama como su dueño: por eso es grande.
Porque no se considera grande, la grandeza está con él.
 
35 La virtud benevolente.
El que lleva en sí la Gran Forma, hallará la plenitud.
Y vivirá en paz, sin sufrir daño, en armonía.
El huésped de paso se detiene cuando alguien le ofrece música y manjares, pero el Tao es tan puro que parece insípido por su falta de sabor.
Si se lo contempla, no se lo ve.
Si se lo escucha, no se lo oye.
Pero nunca se agota si bebemos de él.
 
36 La sabiduría sutil.
Si quieres que algo se contraiga, antes debes permitir que se expanda.
Si quieres que algo se debilite, antes debes hacerlo fuerte.
Si quieres demoler un edificio, antes debes edificarlo.
Para recibir, hay que dar primero.
A esto llamamos sabiduría sutil.
Lo débil y lo tierno vencen lo duro y lo fuerte.
Que nunca salga el pez de la profundidad del agua.
Las armas del reino no se muestran al extranjero.
 
37 El ejercicio del gobierno.
El Tao nunca actúa, pero todo lo hace.
Si príncipes y reyes pudieran retenerlo, todo se transformaría por sí mismo.
Si surgen deseos, consérvalos bien adentro, en aquella simplicidad imposible de definir.
Así, las cosas, liberadas de su deseo de actuar, hallarán la paz.
Si no hay deseos, todo fluye en paz.
Y el mundo se enmienda por sí mismo.
 


RETORNO A LOS ORIGENES
 
 

- Huanchu Daoren -

Escrito a finales del Siglo XVIII por Huanchu Daoren, es la expresión de toda una vida llena de experiencia y sabiduría. Todas éstas reflexiones son el fruto de una vida como funcionario estatal, de su formación con las enseñanzas éticas de Confucio y su retiro del mundo a los sesenta años para dedicarse al aprendizaje del Taoísmo.

Este texto, que en esta página está resumido, es un camino práctico de vida que le permitirá adentrarse en lo mas íntimo de la naturaleza humana.

Espero que disfrute con lo que aquí lea.

 

Quienes viven de manera virtuosa pueden estar afligidos por un tiempo, pero quienes dependen de adular al poder se hallan siempre desamparados. Las personas que han despertado ven lo que está más allá de las circunstancias y reflexionan acerca de la vida y de la muerte, de manera que pueden experimentar pasajeramente la aflicción, pero no el desamparo permanente.
 
 

Cuando estás apegado al mundo sólo ligeramente, ligero es también el efecto del mundosobre ti. Cuando estás intensamente envuelto en ocupaciones diversas, sus enredos también se intensifican. Así pues, para las personas iluminadas la simplicidad es superior al refinamiento, y la libertad preferible al cumplimiento de las formas.
 
 

La manera de pensar de las personas iluminadas, al igual que el azul del cielo y la luz del sol, no ha de ser escondida por los demás. Pero sus talentos, al igual que gemas que han de ocultarse, no han de darse fácilmente a conocer a los demás.
 
 

Se considera personas puras de corazón las que no se acercan al poder y a la fama; pero quienes pueden estar cerca sin verse afectadas son las más puras de todas. Se considera personas de espíritu elevado aquellas que ignoran cómo conspirar e intrigar; mas quienes saben cómo hacerlo pero no lo hacen, son las de espíritu más elevado.
 
 

Cuando estás oyendo constantemente palabras ofensivas y tienes siempre en mente algún asunto irritante, sólo entonces tienes una piedra de afilar para desarrollar el carácter. Si sólo oyes lo que te agrada y sólo actúas en aquello que te ilusiona, estás enterrando tu vida en un veneno mortal.
 
 

Incluso los pájaros se entristecen en medio de una violenta tormenta; incluso las plantas se alegran en un día soleado. Obviamente, el cielo y la tierra no pueden actuar sin moderar su fuerza siquiera durante un día; la mente humana no puede funcionar sin un espíritu alegre siquiera por un día.
 
 

Las bebidas fuertes, los alimentos pesados y los platos con muchas especias no son realmente sabrosos; el verdadero sabor es delicado. Las maravillas y las rarezas no son características de las personas realizadas; las personas realizadas son simplemente normales.
 
 

El universo es silencioso e inmóvil, pero las obras de la energía nunca descansan, ni siquiera por un instante. El sol y la luna están en movimiento día y noche, pero su luz nunca cambia. Así pues, las personas iluminadas han de tener un sentimiento de urgencia en los momentos de ocio y una actitud de descanso cuando están ocupadas.
 
 

Entrada la noche, cuando todo el mundo descansa, siéntate en soledad y observa dentro de tu mente; percibirás entonces cómo desaparece la ilusión y aparece la realidad. En cada una de estas ocasiones ganas un vasto sentimiento de lo que es posible. Una vez que has percibido cómo aparece la realidad, pero que es dificil escapar a la ilusión, te vuelves también más humilde.
 
 

Las bendiciones suelen suscitar también desventuras; por lo tanto, permanece atento cuando las cosas te van bien. El éxito puede lograrse tras el fracaso; así pues, no abandones en los momentos de decepción.
 
 

Quienes viven con simplicidad suelen ser puros de corazón, mientras que quienes viven en el lujo tal vez sean esclavos y serviles. Parece que la voluntad se clarifica con la sencillez, mientras que la conducta se arruina con el desenfreno.
 
 

Sé abierto y amplio de espíritu en esta vida, y así nadie podrá quejarse de ti. Deja que tu generosidad perdure mucho tiempo tras tu muerte, para que todo el mundo quede satisfecho. Donde se estreche el camino, haz un alto para dejar pasar a los demás; cuando hay buena comida, deja un tercio para que otros la disfruten. Es ésta una buena manera de vivir en el mundo con paz y felicidad.
 
 

Existe un verdadero Buda en la vida de familia; existe un Tao real en las actividades de cada día. Vivir con sinceridad y armonía, y promover la comunicación con un comportamiento alegre y palabras amistosas, es más elevado que la práctica formal de la meditación.
 
 

Las personas que son compulsivamente activas son inestables, mientras que las adictas a la quietud son indiferentes. Se debe tener un espíritu vivo en medio de la tranquilidad; ésta es la manera de ser de las personas iluminadas.
 
 

No seas muy severo en criticar los defectos de la gente; considera hasta qué punto pueden aguantar. No seas demasiado altanero al disfrutar de la virtud, de manera que los demás puedan practicarla.
 
 

Una oruga en la basura es algo sucio, pero se transforma en una cigarra que sorbe rocío en la brisa otoñal. Las plantas enterradas no tienen prestancia, pero se transforman en brillo incendiado a la luz de la luna estival. Así, sabemos que la pureza surge de la impureza, y que la luz nace de la oscuridad.
 
 

La presunción y la arrogancia son estados adquiridos de la mente. Conquista los estados adquiridos de la mente, y podrá desarrollarse la cordura original. La pasión y la voluntariedad son partes de la falsa conciencia; suprime la falsa conciencia, y aparecerá la conciencia verdadera.
 
 

Si piensas en la comida con el estómago lleno, no te preocuparás del sabor. Si piensas en la sensualidad después de hacer el amor, descubres que no te interesa el sexo. Por ello, si la gente reflexionase sobre el arrepentimiento que sienten después para prevenir la locura del momento, mantendría una actitud estable y no caería en el error.
 
 

Cuando te halles en una posición de importancia, no pierdas la actitud de retiro rural. Cuando te encuentres de retiro en el campo, mantén los asuntos de estado en la mente. No se necesita por fuerza buscar el éxito en el mundo. No busques la gratitud de los demás; es un beneficio no estar resentido.
 
 

La diligencia consciente es una virtud, pero si es exagerada no aporta satisfacción y alegría. La sobriedad y la simplicidad son nobles virtudes, pero si son demasiado austeras no servirán para ayudar a los demás.
 
 

Quienes hayan llegado a un callejón sin salida, han de examinar sus intenciones originales; quienes hayan triunfado han de observar a dónde se dirigen.
 
 

Cuando los ricos y bien aposentados, que debieran ser generosos, son por el contrario malévolos y crueles, hacen que su comportamiento sea infame y despreciable, a pesar de sus riquezas y posición. Cuando los que son intelectualmente brillantes, que debieran ser reservados, se muestran por el contrario ostentosos, son ignorantes y necios, a pesar de su brillantez.
 
 

Cuando uno ha estado en una baja posición, se sabe qué peligroso es subir a una alta posición. Cuando se ha estado en la oscuridad, se sabe cuán revelador es entrar en la luz. Si se ha mantenido la quietud, se sabe qué cansada es la actividad obligada. Si se ha alimentado el silencio, se sabe qué perturbador es el exceso de charla.
 
 

Es posible deshacerse de las maneras mundanas tras abandonar las ambiciones sociales. Se entra en la sabiduría tras abandonar las ambiciones espirituales.
 
 

Los deseos no dañan tanto la mente como la dañan las opiniones. Los sentidos no estorban tanto la iluminación como la estorba el intelecto. Volubles son los sentimientos; el mundo está lleno de azares. Cuando te halles en una situación sin salida, has de saber cómo retroceder. Cuando las cosas van suavemente, esfuérzate por permanecer respetuoso.
 
 

Al tratar con personas sencillas, es fácil comportarse con gravedad, pero difícil evitar menospreciarías. Al tratar con personas de rango superior, es fácil ser respetuoso con ellas, pero dificil ser corteses.
 
 

Es preferible ser simple y rechazar el intelectualismo, que retener la propia cordura y devolverla al universo. Es preferible dejar la extravagancia de lado y contentarse con la simplicidad, a dejar un nombre famoso al mundo.
 
 

Para conquistar a los demonios, conquista primero tu mente. Cuando la mente ha sido dominada, los demonios se alejan obedientes. Para controlar a los malhechores, controla primero tu propio estado de humor. Cuando tu estado de humor es equilibrado, los canallas no pueden hacerte ningún mal.
 
 

Enseñar a estudiantes es como criar una hija virgen; es necesario ser estricto acerca de adónde van y cuidadoso con lo que ven. Una vez que se han mezclado con la gente que no deben, es como plantar una mala semilla en un campo limpio; será difícil hacer crecer una buena cosecha.
 
 

En asuntos del deseo, no te precipites en implicarte porque sea fácil; una vez que te has implicado, te hundirás profundamente. En asuntos de principio, no retrocedas por miedo a la dificultad; una vez que desciendes hacia atrás, pierdes por completo tus cimientos.
 
 

Quienes son cuidadosos, cuidan de si mismos al igual que cuidan de los demás, poniendo atención en cada situación. Quienes no son cuidadosos, se desairan a sí mismos y a los demás, descuidando cada situación. Las personas iluminadas cuidan de no implicarse demasiado ni permanecer indiferentes.
 
 

A quienes se aproximen a ti con riquezas, respóndeles con compasión. A quienes se acerquen a ti con su rango, respóndeles con justicia. Las personas iluminadas no son prisioneras de los que mandan. Cuando alguien está decidido, puede superar el destino; cuando la mente está unificada, ésta moviliza la energía. Las personas iluminadas no permiten que ni siquiera la naturaleza las encasille en un molde.
 
 

Al establecerte en la sociedad, si no tienes nobleza de carácter, será como cepillarte la ropa en medio del polvo o lavarte los pies en medio del barro. ¿Cómo podrías ser libre? En tus tratos con el mundo, si no eres respetuoso, serás como una polilla volando pegada a la llama o un carnero embistiendo un cercado. ¿Cómo podrías estar en paz?
 
 

Los estudiantes necesitan reunir todo su ánimo vital y encaminarlo totalmente en una dirección. Si cultivas cualidades personales con tu mente concentrada en el éxito y en los honores, no realizarás progresos reales. Si lees con tu interés puesto en el disfrute de la estética literaria, no harás que tu mente sea más profunda.
 
 

Existe una gran compasión en todo el mundo; un Buda y un carnicero no poseen mentes diferentes. Existe un gozo real en todas partes, tanto en una lujosa mansión como en una humilde choza. Es sólo cuando uno se ve invadido por los deseos y bloqueado por los sentimientos, cuando se pierde lo que realmente está presente; y esto crea toda la diferencia en el mundo.
 
 

Desarrollar la fuerza de carácter y cultivar la iluminación requiere un cierto grado de indiferencia. En cuanto que aparece la fascinación, se persiguen objetos del deseo. Ayudar al mundo o gobernar un estado requiere un sentimiento de desapego. En cuanto aparece el apego, se está en peligro.
 
 

Las buenas personas son pacificas no sólo en la acción; sus espíritus son amables incluso en sueños. Las personas malvadas son perversas no sólo en sus acciones; incluso sus voces y risas son perjudiciales.
 
 

Cuando el hígado está enfermo, la vista decae; cuando el riñón está enfermo, el oído se ve afectado de manera adversa. La enfermedad no es visible, pero si sus efectos. Por ello, las personas iluminadas, como desean liberarse de las imperfecciones evidentes, primero eliminan las imperfecciones ocultas.
 
 

No hay mayor dicha que tener pocas preocupaciones, ni mayor desdicha que tener muchos desvelos. Sólo quienes han sufrido por sus desvelos conocen la dicha de tener pocas preocupaciones. Sólo quienes han calmado su mente conocen la desdicha de tener muchos desvelos.
 
 

En tiempos de orden se debe ser preciso; en tiempos turbulentos se debe ser flexible. En tiempos de degeneración han de combinarse precisión y flexibilidad. Al tratar con buena gente se ha de ser magnánimo; al tratar con mala gente se ha de ser estricto. En el trato de la gente normal ha de combinarse la magnanimidad y el sentido de lo estricto.
 
 

No pienses en cualquier servicio que hayas podido hacer a los demás; piensa en lo que has podido hacer para ofenderles. No olvides lo que otros han hecho por ti; olvida aquello en lo que otros te han ofendido.
 
 

Cuando los que hacen obras de caridad las hacen sin sentimiento de autosatisfacción y sin pensamientos de recompensa, incluso una pequeña donación es grande. Cuando los que ayudan a los demás calculan su propio sacrificio y piden gratitud y recompensa, incluso una gran donauon es pequeña.
 
 

Las circunstancias de la gente pueden ser estables o inestables; ¿cómo podrías garantizar que únicamente tú eres estable? Tus propios sentimientos pueden ser razonables o irrazonables; ¿cómo podrías esperar que los demás sean siempre razonables? Es muy útil ver las cosas bajo esta luz y corregir de este modo las contradicciones de tus expectativas hacia ti mismo y hacia los demás.
 
 

Sólo cuando tu mente es limpia estás en un estado adecuado para leer libros y estudiar a los clásicos. En caso contrario, cuando lees acerca de una buena obra, intentarás reivindicaría como si fuera tuya; y cuando oigas un buen dicho, lo tomarás prestado para encubrir tus fallos. Esto es lo mismo que prestar armas a un rebelde, o proporcionar herramientas a un ladrón.
 
 

Es preferible personas sobrias que tienen de más a pesar de ser pobres, que personas derrochadoras que son ricas pero están insatisfechas. Las personas de talento que trabajan mucho y se vuelven blanco del resentimiento no pueden compararse con las ineptas que viven tranquilamente y conservan íntegra su verdadera naturaleza.
 
 

Quienes leen libros pero no ven la sabiduría de los sabios son esclavos de la letra. Quienes trabajan en oficinas públicas y no aman a la gente son ladrones que roban el salario. Quienes enseñan pero no practican lo que enseñan son meros charlatanes. Quienes intentan hacer un trabajo con éxito sin considerar el desarrollo del carácter lo encontrarán sin sustancia.
 
 

En la mente humana existe un verdadero libro, pero está cerrado en ediciones fragmentadas. Existe una melodía real, pero está oscurecida por canciones ruidosas y danzas ostentosas. Los estudiantes deberían eliminar los accesorios y buscar directamente lo esencial; sólo entonces serán capaces de experimentarlo y servirse de ello.
 
 

En la mente comprometida que se esfuerza con pesar, siempre se encuentra alguna alegría. La pena de la decepción emerge en la complacencia de la satisfacción.
 
 

La riqueza, la posición social, el honor y la alabanza que provienen de las cualidades de la iluminación son como flores serranas, que brotan y florecen de manera natural. Los que provienen de las realizaciones profesionales son como flores en tiestos, que son trasladadas de lugar, cortadas y trasplantadas. Los que proceden de un poder pasajero son como flores en jarrones, sin raíces, que se marchitan rápidamente.
 
 

Cuando llega la primavera y el tiempo se hace cálido, las flores embellecen el paisaje y los pájaros gorjean placenteramente. Si las personas que son suficientemente afortunadas para obtener puestos oficiales, estar bien alimentadas y tener buenas casas, no se preocupan en asentar una sólida cultura y no realizan buenas obras, aunque vivan cien años, es como si no hubieran vivido en absoluto.
 
 

Las personas instruidas han de ser esforzadas y diligentes, pero han de ser también libres de espíritu. Si son demasiado rigurosas y austeras, tienen la cualidad de tratar con la muerte como el otoño, pero carecen de la cualidad de dar la vida como la primavera. ¿Cómo pueden así hacer evolucionar a la gente?
 
 

Quienes son realmente virtuosos no son conocidos por su virtud. Quienes se crean dicha reputación lo hacen por motivos egoístas. Quienes son realmente habilidosos no emplean recursos artificiosos. Quienes emplean recursos artificiosos son ineptos por hacerlo.
 
 

Existe un tipo de vasija que se vuelca cuando está llena. Una hucha-cerdito no se rompe mientras está vacía. Así, para las personas iluminadas. es mejor morar en el no ser que en el ser, mejor carecer que estar repletas.
 
 

Mientras que una persona no se haya liberado del deseo de celebridad, incluso si desprecia el principado y se contenta con la pobreza, todavía es prisionera de los sentidos. Mientras que uno no se despoje del aventurerismo impulsivo, aunque se ayude al pais, se trata simplemente de una hazaña.
 
 

Si la mente está iluminada, existe un cielo azul en una habitación oscura. Si los pensamientos están confusos, aparecen espíritus malévolos a plena luz del día.
 
 

Las personas que conocen la fama y la celebridad, están encantadas, pero desconocen que el placer del anonimato es más real. Las personas saben que el hambre y el frío causan aflicción, pero no saben que es mucho mayor la desgracia que supone no experimentar el hambre y el frío.
 
 

Si temes que la gente sepa que has hecho algo malo, hay algo bueno en lo malo. Si estás ansioso porque la gente sepa que has hecho algo bueno, entonces hay algo malo en lo bueno.
 
 

Las acciones del cielo son insondables, a veces alentadoras, y a veces obstaculizadoras. Las proezas y los fallos de los héroes son igualmente grandes. Las personas iluminadas saben cómo aceptar la adversidad y están preparadas para las dificultades incluso en los momentos en que todo es fácil; por ello, no están a merced del destino.
 
 

Quienes son ásperos y agresivos, son como fuego que quema todo lo que toca. Quienes son desagradecidos, son como hielo que congela cuanto encuentra. Quienes son obsesivos e irreflexivos, son como agua estancada o madera podrida, vacias ya de vida. Estos tres tipos de personas tienen dificultades en realizar sus tareas y en expandir el bienestar.
 
 

No habría que buscar la felicidad: alimentar simplemente el espíritu de la alegría es la base para atraer la felicidad. No es necesario escapar de la desdicha: líbrate de la maldad como medio de evitar la desgracia.
 
 

Si el 90 por 100 de lo que dices es acertado, no serás forzosamente elogiado como excepcional; pero si una sola afirmación es errónea, todo el mundo te reprochará este error Si funcionan nueve de cada diez planes, no considerarán forzosamente que tienes éxito; pero si un solo plan falla, te colmarán de injurias. Por ello, las personas iluminadas prefieren el silencio a la irreflexión y la ineptitud a la listeza.
 
 

Cuando el aire es cálido, hay crecimiento; cuando es frío, hay muerte. Igualmente, quienes son fríos por naturaleza reciben poca felicidad, mientras que quienes son de corazón cálido reciben numerosas bendiciones.
 
 

Amplio es el camino de la verdad; establece tu mente en él, y sentirás una apertura expansiva y una vasta claridad. Estrecho es el camino de los deseos humanos; si pones tus pies en él, verás zarzas y lodo ante ti.
 
 

La felicidad sólo dura para aquellos que la logran sirviéndose de las dificultades y de las facilidades como medios de crecimiento personal. El conocimiento únicamente es real para aquellos que lo han logrado investigando la parte que tienen en cada caso la duda y la fe. Ha de vaciarse la mente, pues sólo en una mente vacía entra la verdad. Ha de llenarse la mente, pues cuando está llena no entra en ella el deseo de cosas.
 
 
 

Breve resúmen de la biografía del autor y su obra
 
 

Retorno a los origenes es una recopilación de meditaciones sobre las cuestiones fundamentales de la vida humana. Fueron escritas alrededor del año 1600 por un erudito chino retirado, Hong Yingming, cuyo nombre taoísta, Huanchu Daoren, significa «un caminante que retorna a los origenes».

En ellas puede verse una forma de taoísmo laico que se remonta muchos siglos en la historia, a una época en la que las comprensiones históricas y sociológicas del primitivo confucianismo se combinaban con los avanzados conocimientos educativos y psicológicos y las metodologías del budismo y del taoísmo.

No se sabe realmente nada de Huanchu Daoren, excepto que escribió este volumen de meditaciones, que originalmente se tituló «Charlas de raíces vegetales», y que compiló una colección de historias sobre los hechos extraordinarios de los adeptos budistas y taoístas.

Se identifica a sí mismo como un confuciano, lo que signífica que es un laico; su epíteto taoísta, Retorno a los orígenes, significa en simbolismo de calendario que ha sobrepasado la edad de sesenta años, se ha retirado de los asuntos públicos y ha empezado un nuevo ciclo de vida. Estos son sus pensamientos sobre los secretos de la serenidad y de la sabiduría en un mundo cambiante; reflexiones sobre la cuatro estaciones de una vida.




ESTRATEGIAS Y TACTICAS
 
 

- MAO TSE TUNG -


 



 

Sea usted bienvenido a esta página.

Este año de 1.999 es el 50º aniversario de la Revolución China. Sin entrar en detalles de ideologías, se puede decir que para bien o para mal, Mao fue una de las grandes figuras del S. XX. Derrotó a los japoneses que ocupaban su patria y ganó una larga guerra civil que comenzó con gran inferioridad de medios. Mas tarde, unificó y convirtió a China en la potencia que es hoy en día y sentó las bases de lo que este Imperio del Centro pueda llegar a ser.

Se puede decir que fue un líder, estratega y jefe militar excelente, aunque también hay que hacer constar su pueblo lo pagó con sangre y sufrimientos. Probablemente, mató mas seres humanos que Stalin y Hitler juntos. La historia dirá si el precio fue demasiado elevado ... Usted y el tiempo tienen la última opinión, querido lector.


 
 
PRINCIPIOS MILITARES
He aquí nuestros principios militares:

1. Asestar golpes primero a las fuerzas enemigas dispersas y aisladas, y luego a las fuerzas enemigas concentradas y poderosas.

2. Tomar primero las ciudades pequeñas y medianas y las vastas zonas rurales, y luego las grandes ciudades.

3. Tener por objetivo principal el aniquilamiento de la fuerza viva del enemigo y no el mantenimiento o conquista de ciudades o territorios.

El mantenimiento o conquista de una ciudad o un territorio es el resultado del aniquilamiento de la fuerza viva del enemigo, y, a menudo, una ciudad o territorio puede ser mantenido o conquistado en definitiva sólo después de cambiar de manos repetidas veces.

4. En cada batalla, concentrar fuerzas absolutamente superiores (dos, tres, cuatro y en ocasiones hasta cinco o seis veces las fuerzas del enemigo), cercar totalmente las fuerzas enemigas y procurar aniquilarlas por completo, sin dejar que nadie se escape de la red.

En circunstancias especiales, usar el método de asestar golpes demoledores al enemigo, esto es, concentrar todas nuestras fuerzas para hacer un ataque frontal y un ataque sobre uno o ambos flancos del enemigo, con el propósito de aniquilar una parte de sus tropas y desbaratar la otra, de modo que nuestro ejército pueda trasladar rápidamente sus fuerzas para aplastar otras tropas enemigas.

Hacer lo posible par evitar las batallas de desgaste, en las que lo ganado no compensa lo perdido o sólo resulta equivalente. De este modo, aunque somos inferiores en el conjunto (hablando en términos numéricos), somos absolutamente superiores en cada caso y en cada batalla concreta, y esto nos asegura la victoria en las batallas. Con el tiempo, llegaremos a ser superiores en el conjunto y finalmente liquidaremos a todas las fuerzas enemigas.

5. No dar ninguna batalla sin preparación, ni dar ninguna batalla sin tener la seguridad de ganarla; hacer todos los esfuerzos para estar bien preparados para cada batalla, hacer todo lo posible para que la correlación existente entre las condiciones del enemigo y las nuestras nos asegure la victoria.

6. Poner en pleno juego nuestro estilo de lucha: valentía en el combate, espíritu de sacrificio, desprecio a la fatiga y tenacidad en los combates continuos (es decir, entablar combates sucesivos en un corto lapso y sin tomar repose).

7. Esforzarse por aniquilar al enemigo en la guerra de maniobras. Al mismo tiempo, dar importancia a la táctica de ataque a posiciones con el propósito de apoderarse de los puntos fortificados y ciudades en manos del enemigo.

8. Con respecto a la toma de las ciudades, apoderarse resueltamente de todos los puntos fortificados y ciudades débilmente defendidas por el enemigo. Apoderarse, en el momento conveniente y si las circunstancias lo permiten, de todos los puntos fortificados y ciudades que el enemigo defienda con medianas fuerzas. En cuanto a los puntos fortificados y ciudades poderosamente defendidos por el enemigo, tomarlos cuando las condiciones para ello hayan madurado.

9. Reforzar nuestro ejército con todas las armas y la mayor parte de los hombres capturados al enemigo. La fuente principal de los recursos humanos y materiales para nuestro ejército está en el frente.

10. Aprovechar bien el intervalo entre dos campañas para que nuestras tropas descansen, se adiestren y consoliden. Los períodos de descanso, adiestramiento y consolidación no deben, en general, ser muy prolongados para no dar, hasta donde sea posible, ningún respiro al enemigo.

Estos son los principales métodos que emplea el Ejército Popular de Liberación para derrotar a Chiang Kai-shek. Han sido forjados por el Ejército Popular de Liberación en largos años de lucha contra los enemigos nacionales y extranjeros, y corresponden completamente a nuestra situación actual. (...) Nuestra estrategia y táctica se basan en la guerra popular y ningún ejército antipopular puede utilizarlas.

La situación actual y nuestras tareas. (25 de diciembre de 1947), Obras Escogidas, t. IV
OBJETIVO DE LA GUERRA
El objetivo de la guerra no es otro que conservar las fuerzas propias y destruir las enemigas (destruir las fuerzas enemigas significa desarmarlas o privarlas de su capacidad para resistir, y no significa aniquilarlas todas físicamente).

La defensa tiene como objetivo inmediato conservar las fuerzas propias, pero al mismo tiempo es un media de complementar el ataque o prepararse para pasar al ataque. La retirada pertenece a la categoría de la defensa y es una continuación de ésta, en tanto que la persecución es una continuación del ataque.

Hay que señalar que la destrucción de las fuerzas enemigas es el objetivo primario de la guerra y la conservación de las fuerzas propias, el secundario, porque sólo se puede conservar eficazmente las fuerzas propias destruyendo las enemigas en gran número.

Por lo tanto, el ataque, como media principal para destruir las fuerzas del enemigo, es lo primario, en tanto que la defensa, como media auxiliar para destruir las fuerzas enemigas y como uno de los medios para conservar las fuerzas propias, es lo secundario. Es cierto que en la práctica de la guerra, la defensa desempeña el papel principal en muchas ocasiones, mientras que en las demás lo desempeña el ataque, pero si la guerra se considera en su conjunto, el ataque sigue siendo lo primario.

Sobre la guerra prolongada (mayo de 1938), Obras Escogidas, t. II.
SORPRESA
Sin preparación, la superioridad de fuerzas no es superioridad real ni puede haber tampoco iniciativa. Sabiendo esta verdad, una fuerza inferior pero bien preparada, a menudo puede derrotar a una fuerza enemiga superior mediante ataques por sorpresa.
Sobre la guerra prolongada. (mayo de 1938), Obras Escogidas, t. II.
GUERRA Y POLITICA
La guerra es la continuación de la política. En este sentido, la guerra es política, y es en sí misma una acción política. No ha habido jamás, desde los tiempos antiguos, ninguna guerra que no tuviese un carácter político. (...)

Pero la guerra tiene sus características peculiares, y en este sentido, no es igual a la política en general. La guerra es la continuación de la política por otros medios. Cuando la política llega a cierta etapa de su desarrollo, más allá de la cual no puede proseguir por los medios habituales, estalla la guerra para barrer el obstáculo del camino. (...) Cuando sea eliminado el obstáculo y conseguido nuestro objetivo político, terminará la guerra. Mientras no se elimine por completo el obstáculo, la guerra tendrá que continuar hasta que se logre totalmente el objetivo. (...) Se puede decir entonces que la política es guerra sin derramamiento de sangre, en tanto que la guerra es política con derramamiento de sangre.

Sobre la guerra prolongada (mayo de 1938), Obras Escogidas, t. II.
Todos los comunistas tienen que comprender esta verdad: El Poder nace del fusil.
Problemas de la guerra y de la estrategia (6 de noviembre de 1938), Obras Escogidas, tomo II.
LA VICTORIA
La victoria de ningún modo debe hacernos relajar la vigilancia. Quienquiera que relaje la vigilancia quedará desarmado políticamente y se verá reducido a una posición pasiva.
Discurso pronunciado en la Reunión Preparatoria de la Nueva Conferencia Consultiva Política (15 de junio de 1949), Obras Escogidas, t. IV.
Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo volver otra vez a luchar, y así hasta la victoria
Desechar las ilusiones, prepararse para la lucha (14 de agosto de 1949), Obras Escogidas, t. IV.
Los mandos y combatientes de ningún modo deben relajar ni en lo más mínimo su voluntad de combate; toda idea que tienda a relajar la voluntad de combate o a subestimar al enemigo, es errónea.

Un jefe militar no puede pretender ganar la guerra traspasando los limites impuestos por las condiciones materiales, pero si puede y debe esforzarse para vencer dentro de tales límites. El escenario de acción para un jefe militar está construido sobre las condiciones materiales objetivas, pero en este escenario puede dirigir magnificas acciones de épica grandiosidad.

Informe ante la II Sesión Plenaria del Comité Central elegido en el VII Congreso Nacional del Partido Comunista de China (5 de enero de 1949), Obras Escogidas, t. IV.



BIOGRAFIA

(Shaoshan 1893-Pekín 1976) Estadista chino. A pesar de que su familia prosperó y pudo enviarlo al colegio, él nunca olvidó su modesto origen campesino. Así fue como dentro del Partido Comunista representó el sector que se apoyaba en el campesinado, en contra de la mayoría que se inclinaba por el proletariado urbano.

China se desgarraba en una guerra civil que enfrentaba al Partido Nacionalista, dirigido por Chang Kai-shek, con el Comunista; en 1934 Mao propuso que los comunistas se trasladaran al norte: es la famosa Larga Marcha de más de 10.000 km. que protagonizaron 50.000 hombres (sólo llegarían 15.000) durante 368 días.

Los diez años siguientes fueron de maduración doctrinal para este ex estudiante de derecho y de la filosofía política de los SS. XVIII y XIX, así como de combate, esta vez hombro con hombro con los nacionalistas, contra la invasión japonesa.

Su matrimonio (1920) con Yang Gaihui había fracasado; el líder comunista reincidió en esos años, casándose con Ho Sizhen y más tarde con la actriz Langbing. Al finalizar la II Guerra Mundial, el Ejército ruso dejó Manchuria en poder de los comunistas chinos; desde allí, y al cabo de tres años de lucha, éstos vencieron al ejército nacionalista de Chang Kai-shek. En octubre de 1949 se proclamó en Pekín la República Popular China, y Mao, secretario general del partido, fue nombrado presidente, cargo que abandonó en 1958 para convertirse en presidente del comité central del partido. Mao se propuso modernizar su país; para ello debía conducir desde el Estado la formación ideológica del pueblo (la «revolución cultural») paralela a las reformas económicas.

Una de las armas de que se valió Mao Tse Tung para hacer triunfar su revolución cultural y política fueron sus escritos: su doctrina política, conocida como maoísmo, había aparecido en el estudio «Sobre una investigación del movimiento campesino de Hunan» (1927); ésta y sus obras posteriores se condensaron en el famoso «Libro rojo». Pero la enemistad con sus antiguos aliados soviéticos y con el mundo occidental condenó a China al aislamiento
 


El Libro de los Cinco Anillos

- Manuscrito del fuego -

Por Miyamoto Musashi.
 
 
 
 

Cuando has comprendido el Camino de la Estrategia, no existe una sola cosa que no seas capaz de comprender


 








Desintegración

La desintegración le llega a todas las cosas. Cuando una casa, una persona, o un adversario se derrumba, se desmorona saliendo del ritmo del tiempo.

En el arte de la guerra en sentido amplio, también es esencial encontrar el ritmo de los adversarios a medida que lo pierden, y perseguirlos para que no se abra ninguna brecha. Si dejas pasar los momentos vulnerables, existe la posibilidad de un contraataque.

En el arte individual de la guerra, también sucede que un adversario pierda el ritmo en el combate y empiece a derrumbarse. Si no aprovechar esta oportunidad, el adversario se recobrará y empezará a presentarte dificultades. Es esencial seguir con atención cualquier pérdida de posición por parte de tu contrincante, para impedirle que se recupere.

Mover las sombras
"Mover las sombras" es algo que puedes hacer cuando no eres capaz de distinguir lo que tus adversarios están pensando. Cuando no puedes ver el estado de tus contrincantes, aparenta un poderoso ataque para ver qué hará el enemigo.

Parar las sombras

"Parar las sombras" es lo que haces cuando puede percibirse las intenciones agresivas del adversario hacia tí. En el arte la guerra en sentido amplio, esto quiere decir detener la acción del enemigo en el mismo punto de su arranque. Si muestras a los contrincantes contundentemente cómo controlas la ventaja, cambiarán sus intenciones paralizados por esta fuerza. Cambia tu también su actitud hacia una mente vacía, y desde ella toma la iniciativa; es desde aquí desde donde puedes ganar.

Asimismo, en el arte individual de la guerra, te aprovechas de un ritmo ventajoso para atajar la fuerte determinación de la motivación del contrario; después encuentra la ventaja para ganar en el momento de la pausa y toma la iniciativa. Esto requiere mucha práctica.

Contagio

En todas partes hay contagio. Incluso el sueño y el bostezo pueden ser contagiosos. También existe el contagio del ritmo temporal. En el arte de la guerra en sentido amplio, cuando los adversarios están agitados y con toda evidencia tienen prisa por actuar, compórtate como si fueras totalmente indiferente, aparentando estar muy relajado y confortable. Si lo haces, los contrarios, influenciados por este estado de ánimo, perderán su entusiasmo inicial.

Cuando creas que los contrincantes han "captado" estado de ánimo, vacía tu mente y actúa rápida y firmemente, para ganar la ventaja conquistada. También en el arte individual de la guerra, es esencial está relajado en cuerpo y mente, darse cuenta del momento en el que el contrincante se descuida, y tomar con celeridad la iniciativa para ganar.

Distraer la atención seduciendo.

También existe algo llamado " distraer seduciendo " que es parecido al " contagio ". Un estado de ánimo que distraer la atención es el aburrimiento. Otro es la agitación. Otro la pusilanimidad. Dominar cualquiera de ellos requiere práctica.
 
 
Desconcierto
El " desconcierto " sucede de muchas maneras. A veces ocurre con el sentimiento de estar sometido a una gran presión. Otras, porque la presión es desmesurada. Un tercer caso ocurre con el sentimiento de sorpresa ante lo inesperado.

En el arte de la guerra a gran escala, es fundamental causar desconcierto. Es esencial atacar resueltamente cuando los enemigos no se lo esperan; después, cuando sus mentes tan agitadas, utiliza este hecho en tu favor para tomar la iniciativa y ganar.

En el combate individual, muéstrate primero relajado, y después entra de repente a la carga con fuerza; cuando la mente del contrincante cambie de táctica, es esencial que sigas atentamente lo que hace, no dándole respiro un solo momento, percibiendo la ventaja del momento y juzgando exactamente entonces como ganar.
 
 

Susto
Existe el susto en toda clase de situaciones. Surge así la mente asustada por lo inesperado. Si puedes captar el momento del susto, puedes aprovecharte de este para vencer.

 

Adherirse estrechamente

" Adherirse estrechamente " significa pegarse a un contrincante, cuando estás luchando a poca distancia y observas que no te está yendo bien. El punto esencial es aprovecharse de las oportunidades de ganar incluso cuando estás luchando codo a codo.

Atacar los flancos

" Atacar los flancos " significa que cuando empujas algo con fuerza, difícilmente cede por las buenas. En el arte de las grandes batallas, observa a las tropas enemigas; cuando ha avanzado una oleada, ataca el flanco de este potente frente y obtendrás la superioridad. Cuando se derrumba el flanco, todo el mundo tiene la impresión de desmoronamiento. Pero incluso cuando se están desmoronando los flancos, es esencial darse cuenta de cuando cada uno de ellos está presto a derrumbarse, y sentir cómo vencerlos.

También en el arte individual de la guerra, cuando infringes una herida a una parte del cuerpo, cada vez que el adversario hace un movimiento agresivo, su cuerpo se debilita poco a poco hasta que está listo para derrumbarse, y entonces es fácil vencerle.

Es fundamental estudiar cuidadosamente todo esto para discernir el momento en que puedes ganar.

Confundir

Confundir a los contrincantes significa actuar de tal manera que les impida mantener la mente en calma.

En el arte de las grandes pantallas, significa valorar las mentes de los adversarios en el campo de batalla, y servirte del poder de tu conocimiento del arte de la guerra para manipular su atención, confundiendo sus pensamientos acerca de lo que vas a hacer; esto quiere decir encontrar un ritmo que aturda a los enemigos, discerniendo con precisión cuál es el momento de ganarles.

También en el arte individual de la guerra, intenta varias maniobras según la oportunidad del momento, haciendo pensar al contrincante que ahora vas a hacer esto, después lo otro, y a continuación algo distinto, hasta que veas que empieza a estar desconcertado, y así ganar a voluntad. Esta es la esencia de la batalla.

Aplastar

" Aplastar " exige un estado de ánimo de aniquilamiento, como cuando ves débil a un adversario y te creces entonces para vencerle.

En el arte de las grandes batallas, estos significa despreciar a los enemigos cuando su número es pequeño; o incluso si son muchos, concentrar tu fuerza en aplastarlos, si estando desmoralizados y debilitados, poniéndolos en situación de inferioridad.

Si tú " aplastamiento " es débil, puede volverse contra ti. Tienes que sabe distinguir cuidadosamente cuando estás en pleno control de ti mismo en el momento de atacar para aplastar.

También en el arte individual de la guerra, cuando tú contrincante no está tan entrenado como tú, o cuando su ritmo disminuye, o cuando empieza a retroceder, es esencial no dejarle que tome aliento, ni concederle siquiera el tiempo de pestañear: abátele inmediatamente.

Lo más importante es no dejarle recuperarse. Todo esto ha de ser estudiado cuidadosamente.
 
 

Cambiar la montaña y el mar
" Montaña y mar " significa que es perjudicial hacer lo mismo una otra vez. Puedes repetir algo una vez, pero no hacerlo una tercera.

Cuando intentas algo en un adversario, si no funciona la primera vez, no obtendrás ningún beneficio apresurándote en hacerlo de nuevo. Cambia abruptamente tu táctica, haciendo algo completamente diferente. Si esto tampoco funciona, prueba entonces algo distinto.

Así pues, la ciencia del arte de la guerra implica la presencia de la mente para " actuar como el mar, cuando el enemigo es como una montaña, y actuar como una montaña, cuando el enemigo es como un mar ".

Esto exige una atenta reflexión.
 
 

Eliminar el corazón
Cuando luchas con un enemigo y parece que estás ganando por tu habilidad en esta ciencia, el adversario quizás todavía mantenga la esperanza y, aunque aparentemente derrotado, se niegue a reconocer internamente la derrota. " Eliminar el corazón " se aplica en estos casos.

Esto significa cambiar repentinamente de actitud, para hacer que el enemigo vez de mantener esa idea; lo principal en este caso es observar cómo se siente derrotado desde el fondo de su corazón.

Puedes " eliminar el corazón " (La Esperanza) de la gente con armas, con tu cuerpo, o con tu mente. Esto no ha de entenderse de una sola manera.

Cuando tus enemigos han perdido completamente el corazón (la esperanza), ya no tienes que prestarles atención nunca más. En otro caso, manténte alerta. Si los enemigos conservan aún sus ambiciones, difícilmente sucumbirán.

Renovarse

Cuando luchas con enemigos, si sientes que estás estancado y no progresas, arroja fuera tu estado de ánimo y piensa que estás empezando todo de nuevo. A medida que te hagas con este ritmo, discierne cuando ganar. Esto es "renovarse ".

En cualquier ocasión en que sientes que se está produciendo tensión y fricción entre tú y los demás, si cambias tu mente en ese preciso instante, puedes vencer con una clara ventaja. Esto es " renovarse ".

En el arte de la guerra a gran escala es esencial entender que significa " renovarse ". Es algo que aparece de repente mediante el poder del conocimiento el arte de la guerra.

Esto debe ser atentamente considerado.

Grande y pequeño

Cuando estás luchando contra algún enemigo y te sientes atrapado en pequeña maniobras, recuerda esta ley del arte de la Guerra: en medio de los detalles, cambia súbitamente a una vasta perspectiva.

Cambiar a lo grande o a lo pequeño es una parte voluntaria de la ciencia del arte de la guerra. Es esencial para los guerreros intentar hacerlo también en la conciencia ordinaria de la vida humana.
 
 

Un jefe que conoce a los soldados.
" Un jefe que conoce a los soldados " es un método practicado siempre en tiempos de conflicto, tras haber alcanzado la maestría a la que uno aspira: habiendo logrado el poder del conocimiento del arte de la guerra, piensa en los adversarios como en tus propios soldados, sabiendo que puedes ordenarles lo que desees y manejarles con libertad. Tú eres el jefe, los adversarios son las tropas. Esto requiere práctica.

Ser como un muro de roca.

" Ser como un muro de roca " ocurre cuando un maestro del arte de la guerra se vuelve de repente como un muro de roca, inaccesible a cualquier cosa y completamente inamovible.





 

Sobre el libro de los Cinco Anillos y Miyamoto Musashi
 
 

De acuerdo con sus propios escritos, Musashi comenzó a comprender el Camino de la Estrategia cuando alcanzó los 50 años de edad. Junto con su hijo adoptivo Iori, un huérfano que había encontrado en sus viajes, se asentó en Ogura en el año 1634. No volvió a salir nunca de la isla de Kyushu.

Tras seis años en Ogura, Musashi fué invitado a pasar un tiempo como huésped de Hosokawa Churi, señor del castillo de Kumamoto. Pasó algunos años con Lord Churi, tiempo durante el cual se dedicó a enseñar y a pintar. En 1643 se retiró para llevar una vida de ermitaño en la cueva de Reigendo, lugar donde escribió el "Libro de los Cinco Anillos", el cual dedicó a su pupilo Teruo Magonojo. Terminó de escribir el libro unas semanas antes de su muerte, el 19 de mayo de 1645.

Musashi es conocido en Japón como "Kinsei", que significa algo así como "Sacerdote de la Espada". El Libro de los Cinco Anillos encabeza cualquier bibliografía sobre Kendo, y resulta único entre todos los libros sobre artes marciales, en el sentido de que trata la estrategia de guerra a gran escala exactamente de la misma forma que el combate individual.

El libro no es una tesis sobre estrategia, sino, usando las palabras del propio Musashi: "una guía para aquellos que desean aprender acerca de la estrategia". Como tal guía, sus contenidos siempre están más allá de lo que los estudiantes son capaces de percibir.

Cuanto más se lee el libro, más se encuentra en sus páginas. Se trata, de alguna manera, de "la última voluntad" de Musashi, la llave para abrir el sendero que él había recorrido. Al igual que otros ronin de la época, Musashi podría haber fundado una escuela cuando rondaba la treintena, siendo ya famoso y respetado, y haberse dedicado a disfrutar del éxito.

Sin embargo, la opción que siguió fué la de continuar en solitario con su estudio, tal y como había hecho hasta entonces. Incluso en sus últimos años, abandonó la vida confortable que disfrutaba en el castillo de Kumamoto, y vivió dos años más en una cueva, en soledad, y dedicado a la contemplación y a escribir lo que había aprendido.

Escribió que "cuando has comprendido el Camino de la Estrategia, no existe una sola cosa que no seas capaz de comprender", y "puedes ver el Camino en todas las cosas". De hecho, se convirtió en un maestro en casi todas las artes y artesanías. Realizó obras maestras de pintura en tinta, posiblemente más valoradas que las de cualquier otro pintor. Fué un experto en el arte de la caligrafía, realizó esculturas en madera, trabajos en metal, e incluso fundó una escuela de artesanos "Tsuba" (las empuñaduras labradas de las espadas).

También se dice que escribió poemas y canciones, aunque ninguno de éstos se ha conservado en la actualidad. Su obras estaban firmadas habitualmente con su sello "Musashi", y también con el sobrenombre de "Niten". Niten significa "dos cielos" y es el nombre que dió a su "escuela" de estrategia. Tal y como escribió: "estudia los Caminos de todas las profesiones". Y evidentemente fué el primero en seguir su propio consejo.

Musashi escribió sobre los diversos aspectos del Kendo (arte marcial de manejo de la espada), de tal forma que cada uno puede estudiar según su nivel. Un principiante puede sacar provecho a nivel de principiante, así como un experto puede captar sutilezas a nivel experto.

Su obra no se aplica solo a la estrategia militar, sino a cualquier situación en la cual es necesario usar de la táctica. Los hombres de negocios japoneses usan el "Libro de los Cinco Anillos" como un manual de gestión empresarial, desarrollando campañas de ventas tal y como si fuesen operaciones militares. Y que funcione bien o no, depende simplemente de lo bien que se hayan comprendido los Principios de la Estrategia.