¿Que Pasa, Arica?

“La magia de un decreto: Nadie atinaba en Arica a orientar las opiniones hacia una solución aplicable a todos los males que afectaban a la ciudad. Se había presentado una serie de iniciativas. Todas quedaban “para más tarde”.

"La situación de incertidumbre y desesperanza empezaba a resultar deprimente. Hasta que llegó el decisivo 25 de julio de 1958, cuando el Presidente de la República, General Carlos Ibáñez del Campo, firmó el Decreto 303, que eliminó los derechos de internación en el Departamento y concedió los beneficios de puerto libre a Arica. El mandato jurídico también permitía a personas de otras ciudades chilenas venir a comprar mercaderías. A precios que parecían increíbles se compraba ropa, conservas, artículos de tocador, alimentos, relojes, baratijas, radios de todas clases y tamaños, discos, juguetes, adornos de navidad, mantelería fina, vajillas, calzado, prismáticos. Era una locura de bazares, de vendedores callejeros en menos de un metro cuadrado ofrecían, sobre las baldosas, miles de pesos en bagatelas y bisutería que el público adquiría frenético."

"¡Todos a Arica!. Las naves llegaban atestadas de viajeros. Los aviones hacían uno o dos vuelos redondos al día con pasaje completo. Hasta en vehículos destartalados y asmáticos llegaban los compradores de Iquique, de Victoria, de Tocopilla, de Calama, de Antofagasta, de Potrerillos. El Decreto 303 dinamizó a todo Chile y fueron cientos de personas las que llegaron a establecerse aquí, como empresarios, empleados u obreros. Todos llegaban con proyectos y esperanzas. Traían capitales o simplemente voluntad se superación.”.

(Crónica del Puerto Libre, La Estrella de Arica)

¿Que pasa, Arica?

Es lo que me pregunto, he estado trabajando en un proyecto de promoción que involucraba al Puerto, el Ferrocarril Arica-La Paz y el Parque Industrial. Me dediqué durante un mes a recoger información de fuentes de Bolivia y Perú; todos parecen de acuerdo en la importancia de nuestro puerto, de nuestra ciudad, en las ventajas naturales de esta ciudad-puerto colocada a escasas 7 horas de la ciudad de La Paz por carretera, con una línea de ferrocarriles que permite llegar hasta el costado del barco sin necesidad de trasbordos (ventaja única en la región), con el puerto más seguro, barato y eficiente de la zona y con dos parques industriales con cantidad de ventajas tributarias y aduaneras.

Pero la realidad

Es para ponerse a llorar. Durante meses el gobierno ha dilatado la reparación de la línea de ferrocarril mientras vemos impotentes como la carga se va a los puertos de la competencia, del Perú, Iquique y Antofagasta ¿como pueden haber autoridades tan estúpidamente impávidas? ¿que no se han dado cuenta que, con el enorme potencial que tenemos, también tenemos la cesantía más alta de todo Chile? ¿que no se dan cuenta del daño permanente que causará su desidia y costará una fortuna a largo plazo al propio fisco?.

Los parques industriales languidecen, sin una sola industria importante instalada; tendrían que ser locos para meterse en un sistema dominado por los burócratas y descriteriados, incapaces de distinguir entre los intereses fiscales de corto y largo plazo

¡Bah! ¡Que pasa, Arica!, así como vamos parece que luego tendremos que pasar de las maldiciones a los golpes