SANDRA MIRIAM MORALES GUARDIA, cédula
nacional de identidad y rol único tributario Nº 13.006.148-6, edad 23 años, con
estudios de egresada de 4º medio el año 1994, vivio actualmente en casa
arrendada en el Pje. Los Angeles Nº 1277 de la Ampliación Pacífico, con mi
padre único sustento del hogar, mi madre dedicada a labores del hora y mi
hermana mayor que trabaja en el Serme como funcionario administrativa. Por la presente me permito exponer y
solicitar respetuosamente al Sr. Presidente del Club-Rotario Concordia Arica,
don Patricio Carmona Carmona lo siguiente:
Que siendo
una niña sana hasta los 15 años, en febrero de 1992 (16 años), comienza mi
verdadero drama de salud que me ha tenido hasta la fecha en constante
tratamiento médicos y hospitalizaciones.
Que, en
1992, debido a una constipación crónica (suspensión de la evacuación normal de
residuos fecales, una parte del instestino grueso deja de funcionar), después
de un tratamient, soy operada, procediendo al corte de un trozo de intestino (DUHAMEL). Esta operación realizada por el Dr. Oscar
Torrealba en el hospital de Arica, no dió los resultados y el problema siguió
igual que antes.
Que, en
1994-1995, soy atendida y se estudia mi caso en el hospital clínico de la U.
Católica de Santiago, esta atención la realizan especialistas en
gastroenterología, quienes después de varios exámenes, en la Clínica, en la
Mutual de Seguridad, Clínica Las Condes, se diagnostica que el problema es de
origen neurológico, en la misma clínica soy atendida por el neurologo Dr. Jorge
Tapia y el Dr. Jaime Godoy, para luego ser derivada al hospital Gustavo Fricke
de Viña del Mar, donde soy atendida por el neurólogo Dr. Juan Indiaque, quien
después de varios exámenes diagnostica una FALLA
AUTOMATICA PURA, con compromiso de reflejos vagales cardiovasculares
(disminución de la actividad del intestino, vejiga, corazón y otros órganos),
se acompaña un set de fotocopias de los exámenes que se han practicado desde el
inicio de mi enfermedad, hasta la fecha.
Que, en
1996, se intensifica un cuadro de dolor abdominal y vómitos constante, con
hipotensión, primero ortostática y pulso muy bajo. Este estado originó varias hospitalizaciones durante el año, a
todo este problema de salud, se agrega un estado agudo de depresión y estado
ansiótico. Soy atendida por el médico
correspondiente. En el mes de julio y
después de un estudio motivado por la disminución del ritmo cardiaco, el Dr.
Juan Indiaques, el Dr. Mario Gatica y el Dr. Carlos Causins, médico tratante de
mi caso desde 1993, determinan colocar un marcapasos; operación realizada en la
Clínica Lautaro, por el Dr. Renato Aguirre.
Que, en
1997-1998, se manifiesta un prolongado cuadro de cálculo renal atendido por el
Dr. Carlos Causins y el Dr. Cristian Pérez.
En este periódo aparece una disminución motora con rigidez,
especialmente en extremidades que dificultan el caminar y movimiento del
cuerpo. Soy atendida por el Dr. Raúl
Edwards, quien soluciona parcialmente este problema.
Que, en
1998-1999, se manifiesta una pérdida severa de magnesio en la sangre. Este mal se caracteriza por dolores
generalizados en el cuerpo, calambres en pies que dificulta caminar, dolor de
cabeza, debilidad, otras molestias que impiden realizar las actividades
normales del día. Después del estudio
del caso de diagnostica una HIPOMAGNESEMIA
CRONICA, que sólo puede ser tratada a través de inyectar magnesio por vía
intravenosa cada tres día. Sin la
colocación de este medicamento no puedo hacer mi vida en forma normal; la
aplicación de este medicamento por vía venosa produjo que las venas colapsaran,
por lo que actualmente no se pueden usar.
Para solucionar este grave problema el Dr. Hernán Tapia me puso un INPLANTOFIX, operación efectuada en la
Clínica San José (este aparato sirve para aplicar magnesio a la vena que va al
corazón). Lamentablemente, este aparato
se infectó a los tres meses de haber sido colocado por manipulación fuera de la
clínica, esta infección diagnosticada como SEPSIS
me mantuvo hospitalizada por 45 días en la Clínica San José; en este periódo el
Dr. Hernán Tapia me colocó un segundo INPLANTOFIX,
cuyo valor es de $ 150.000.-, cada uno.
Dinero que cubrió mi padre, ya que la Isapre no cancela este
aparato. Por indicaciones médicas el
magnesio debe ser administrado en la Clínica San José, donde debo ser internada
cada tres días por un tiempo de seis a ocho horas. Este tratamiento es imposible seguirlo en el tiempo por el costo
económico para mis padres, quienes actualmente han agotado todos los recursos
para conseguir dinero en las financieras, manteniendo grandes deudas, a las que
debe dar cumplimiento todos los meses.
En 1994, para poder ser atendida en Santiago, mi padre vendió la casa,
ahora ya no tenemos donde conseguir dinero.
En la Isapre y de acuerdo al plan de salud que tenemos, este año está
agotado todo lo disponible, lo bueno que hasta ahora no han hecho ningún
reparo, actualmente vivimos con grandes apreturas económicas.
Que, en
1999 mes de octubre, para evitar internarme cada tres días en la Clínica,
aliviar el problema económico y buscar una manera de hacer mi vida en
condiciones más o menos normales; que me ha sido esquiva durante tantos años,
el Dr. Hernán Tapia y el Dr. C. Causins me ha sugerido la adquisición de una BOMBA DOSIFICADORA DE MAGNESIO, aparato
que puede llevar en mi cintura, y de esta manera poder realizar mis actividades
diariamente en mejores condiciones.
Que, por
lo expuesto y en consideración al gran deseo que tengo de VIVIR, como toda niña
de mi edad, poder cumplir mis sueños, que por tanto tiempo me ha sido
imposible, como sentirme útil, continuar mis estudios, participar en lo social
y cultural, prestar ayuda a quien lo necesite, en fin tantas cosas...Por estar
razón, pido al señor Patricio Carmona Carmona, que interceda ante el Club
Rotario Concordia, para que puedan darle una respuesta favorable a mi petición,
que permita solucionar mi agudo problema y mejorar las condiciones de vida que
tanto anhelo.